Es gracias al poder de Dios que todas las galaxias flotan en el espacio exterior y se mueven con facilidad en sus órbitas.
Es gracias al poder de Dios que las estrellas y los planetas que componen cada galaxia se mueven y se balancean dentro del espacio que les ha sido asignado. Los humanos llaman a este maravilloso poder de Dios la «ley de la gravitación universal».
Toda la obra de Dios es perfecta, y su creación es prueba de ello.
Sí, la obra creadora de Dios es perfecta. Nadie tiene derecho a cambiar, modificar, transformar, mover ni extraer nada, ni siquiera elementos constitutivos de un todo, por ejemplo, de la Tierra, sin causar desequilibrios, trastornos, desarmonía y, a veces, inestabilidad recurrente. Todos los elementos materiales que componen el planeta Tierra: tierra, agua, fuego o calor, aire y éter, interactúan y contribuyen a la estabilidad, la armonía y el correcto funcionamiento del Todo. Podemos observar esto a través de la naturaleza material y el entorno que permiten a los humanos vivir felices, en armonía y en paz.
Pero quienes, por ambición mercantil, orgullo, placer sensual desmedido, afán de poder, autoridad y enriquecimiento personal, quieran extraer combustibles fósiles del subsuelo terrestre, por ejemplo, provocarán un desequilibrio, inestabilidad y un desplazamiento de los cimientos de la Tierra, desviándola de su eje, lo que provocará trastornos ambientales y catástrofes causadas por elementos naturales como huracanes, vientos violentos, lluvias torrenciales, inundaciones, sequías, etc.
Estas son las causas del calentamiento global. La extracción de petróleo, gas y carbón, independientemente de los métodos utilizados, y la venta de todos sus subproductos deben prohibirse de inmediato. Por supuesto, también deben prohibirse todos los motores de combustión. Si no se toman estas medidas de inmediato, se agravarán las catástrofes y cataclismos que se desatarán; los elementos de la naturaleza material se lo harán saber, y tendrán que sufrir enormemente. El ser humano es responsable del sufrimiento que padece. No compren más petróleo, gas ni carbón, ni tampoco vendan más.
¿Cuál es el verdadero sacrificio, y el más importante de todos?
El Señor Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, enseña: Al comienzo de la creación, el Señor de todos los seres pobló el universo con humanos y seres celestiales, recomendando sacrificios a Visnu. Los bendijo diciendo: «Que estos sacrificios les traigan felicidad y les concedan todas las bendiciones deseables».
El Señor creó nuestra galaxia material para que las almas encarnadas y condicionadas materialmente aprendieran a realizar sacrificios para la satisfacción de Visnu, la emanación plenaria de Krishna.