Pero en la actual era oscura, la era de la discordia, la hipocresía, las disputas, la indiferencia y el pecado, es difícil reunir los diversos objetos necesarios para ofrecer tales sacrificios. La gente no tiene los medios para reunirlos ni el conocimiento necesario para realizar tales ceremonias.

De hecho, ni siquiera se sienten inclinados a realizar estos sacrificios. Por eso, en esta era, cuando la humanidad se encuentra abrumada por la desgracia, consumida por la ansiedad y perturbada por diversos desastres, el único sacrificio recomendado es el sankirtana-yajna, también llamado el canto de los Santos Nombres de Dios. Este es el más importante de todos los sacrificios, instituido por el Señor Chaitanya Mahaprabhu, el Avatar Dorado, mediante el cual podemos difundir las glorias de Krishna, la Suprema Personalidad de Dios. Consiste en cualquier actividad destinada a difundir las glorias de Dios para beneficio de todos los seres. Su principal manifestación es el canto público de los Santos Nombres del Señor, «hare Krishna», siempre acompañado de danzas y la distribución de alimentos consagrados. De hecho, la adoración del Señor Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, mediante el sankirtana-yajna es la única práctica recomendada para la era en la que vivimos.

El único sacrificio que podemos realizar hoy, un sacrificio que el Señor Chaitanya Mahaprabhu, el Avatar Dorado, nos recomienda, es el canto de los santos nombres de Krishna, la Suprema, Primordial, Original, Infinita y Absoluta Personalidad de Dios.

Hare Krishna, hare Krishna, Krishna Krishna, hare hare

Hare Rama, hare Rama, Rama Rama, hare hare

Este es el único sacrificio verdaderamente puro y el más importante de todos, pues Dios mismo es su fuente espiritual original.

¿Encontrarán y verán a Dios quienes viven permanentemente en el reino espiritual mientras aún se encuentran en el universo material?

¿Debemos rechazar por completo el concepto corpóreo de la existencia y vivir finalmente como el alma inmortal que cada uno de nosotros realmente es?

Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, nos dice a cada uno: Escuchen Mi palabra, pues les instruyo para su propio bien.

Krishna confirma este punto cuando dice: «La persona de primera clase es quien se refugia en Mí, con completa entrega, y quien, renunciando a toda forma de búsqueda material, vive conforme a Mis enseñanzas».

El Señor enseña: Yo soy la Suprema Personalidad que existía antes de la creación, cuando nada existía excepto Yo mismo, y la causa de la creación, la naturaleza material, aún no se manifestaba. Yo también soy Aquel que permanecerá después de la aniquilación (el fin del universo material o el fin del mundo).

En realidad, nada existe aparte de Mí; esto es lo que debes comprender claramente.