Es importante que todo ser vivo, todo ser espiritual encarnado, conozca su naturaleza intrínseca, la del Señor, la de la energía material, así como su interconexión. El primer paso es buscar conocer la verdadera naturaleza de Krishna, Dios, la Suprema Person alidad.
Hay un solo Dios, la Suprema Personalidad de Dios, y Krishna es su Nombre divino, el primero y el más poderoso de todos. Dios es la fuente de todo lo que existe y la causa de todas las causas. Todo lo que existe tiene un origen, y el origen de todo es Krishna. Él es el Único Absoluto sin igual. El Señor Krishna posee un cuerpo consciente, todo conocimiento, dicha y eternidad, y su energía espiritual se caracteriza por la eternidad, el conocimiento y la dicha. A través de su aspecto extático, Él es la fuente del poder de la dicha; a través de su aspecto eterno, Él es la causa de todo lo que existe; y a través de su aspecto consciente, Él encarna el conocimiento supremo. Él es la reserva de todo conocimiento, todo placer y toda la eternidad.
Toda la manifestación cósmica no es más que una combinación de las energías inferiores y superiores del Señor, y la fuente de todas estas energías es Krishna, la Suprema Personalidad de Dios.
El Señor dice: De todo, Yo soy el principio, el medio y el fin. De toda la creación, Yo soy el principio, el fin y el intermedio.
Las almas encarnadas, que originalmente pertenecen al mundo espiritual, son enviadas al universo material porque han sentido envidia del Señor.
Pero, en realidad, la razón principal por la que Dios expulsa a algunas almas de su reino es que han rechazado el servicio amoroso y devoto que debían ofrecerle, un deber eterno que todas las almas cumplen. Por lo tanto, se vieron obligadas a caer inmediatamente en la prisión de este mundo material y a aceptar un cuerpo material.
La degradación de quienes viven en el cosmos material, en cualquier planeta, se debe a su insubordinación y al olvido de su relación con Dios. Todos somos, en verdad, sirvientes eternos de Krishna. Nuestro deber, por lo tanto, es servirle con amor y devoción. Tal es la perfección de la existencia.
Es el deseo de dominar la naturaleza material lo que sumerge al ser espiritual en ella.
Sabemos que el mal es la causa de la reencarnación, pero ¿qué hay del bien?
Son los efectos producidos por nuestros pensamientos, palabras y acciones los que causan la reencarnación.
El propósito de la existencia es conocer a Krishna, Dios, para poner fin al ciclo de reencarnaciones repetidas y regresar definitivamente a Él, en su reino infinito, absoluto y eterno.


