Sin embargo, esto sólo es posible cuando uno se entrega por completo al servicio del amor y la devoción ofrecidos a Dios.
Esto lo confirma Krishna, Dios, la Persona Suprema: «Aquel que está completamente absorto en el servicio devocional, sin fallar jamás, trasciende los tres atributos y modos de influencia de la naturaleza material y alcanza así el nivel espiritual».
A menos que se absorba plenamente en el servicio del Señor, uno queda expuesto a la mancha de los tres atributos de la naturaleza material, de modo que debe sufrir los sufrimientos relacionados con la desgracia o una mezcla de felicidad e infelicidad.
Una vida de felicidad, infelicidad o sentimientos mixtos permite determinar la proporción de actos virtuosos e impíos de vidas pasadas y futuras. No es muy difícil conocer su pasado y su futuro, porque el tiempo refleja la contaminación de los tres atributos de la naturaleza material.
Actualmente, la mayoría de las entidades espirituales encarnadas se identifican con su cuerpo presente, fruto de sus actos pasados, virtuosos o impíos, y siguen siendo incapaces de conocer sus vidas anteriores o futuras. El hombre se entrega al pecado porque ignora los actos de su vida pasada que le han valido su condición actual, en un cuerpo material expuesto a las tres formas de sufrimiento. Tiene una necesidad desesperada de placeres materiales, no duda en pecar y comete actos reprensibles con el único fin de satisfacer sus sentidos. Todo esto es nefasto, porque por sus pecados deberá recibir otro cuerpo en el que sufrirá como sufre ahora las consecuencias de sus pecados pasados.
Las tres formas de sufrimiento son:
Los originados en el cuerpo y la mente, los causados por otras entidades vivientes, y los originados en la naturaleza material; huracanes, vientos violentos, lluvias torrenciales, frío extremo, sequía, etc., bajo el impulso de los seres de los planetas superiores, que gobiernan las diversas funciones de la naturaleza material.
Hay que comprender que una persona privada de conocimiento espiritual actúa constantemente en la ignorancia de lo que ha hecho en el pasado o en su vida anterior, de lo que está haciendo ahora y de lo que sufrirá en el futuro, está sumida en la oscuridad. Por eso no debemos permanecer en la oscuridad, sino esforzarnos por alcanzar la luz trascendental. Esta luz es el conocimiento espiritual difundido por Krishna, Dios, que puede conocerse una vez que se ha alcanzado el nivel de la virtud, o cuando se trasciende la virtud adoptando la práctica del servicio devocional ofrecido al maestro espiritual, el auténtico servidor íntimo de Dios y el Supremo Señor Krishna. El significado y el alcance del conocimiento espiritual se revelan en su plenitud, y de inmediato, sólo a las grandes almas dotadas de una fe incondicional en Dios. Dependiendo de la relación que tengamos con los atributos de la naturaleza material (virtud, pasión e ignorancia), obtenemos un tipo particular de cuerpo.