La comida ofrecida a Krishna, nos protege contra todos los virus y todas las demás formas de contaminación.
Los devotos del Señor, aquellos que siguen el camino de la conciencia de Krishna, comen sólo alimentos ofrecidos a Krishna. Al hacerlo, nutren espiritualmente sus cuerpos. No sólo se reducen a la nada todas las consecuencias de sus actos pecaminosos, sino que sus cuerpos se vuelven inmunes a todas las formas de contaminación material.
Durante una epidemia, por ejemplo, se vacuna a la gente para hacerla inmune al microbio. Así, cuando uno toma alimentos ofrecidos primero al Señor, a Visnu o a Krishna, puede resistir todos los ataques de la energía material. Aquel que siempre hace esto es llamado un devoto del Señor. De este modo, el hombre consciente de Krishna, que come sólo alimentos ofrecidos a Krishna, puede borrar todas las consecuencias de su mala relación con la materia, y despejar el camino hacia la realización espiritual.
En cambio, los que no lo hacen, siguen aumentando el volumen de sus actos pecaminosos, y así preparan otro cuerpo, como el de un perro o un cerdo, donde tendrán que sufrir las consecuencias de sus pecados.
La energía material es la fuente de todas las contaminaciones, pero quien es inmune a sus ataques mediante alimentos sagrados, ofrecidos de antemano a Visnu o Krishna, escapa a sus ataques; todos los demás son víctimas de ella, sin recurso.
Diversos alimentos vegetales, cereales, legumbres, frutas…, constituyen el alimento del hombre, mientras que el animal come también los productos de desecho de estos alimentos, hierba y ciertas plantas. El hombre, que come carne animal, depende por tanto también de la producción de alimentos vegetales.
Por eso debemos aprender a vivir más de los productos de la tierra que de nuestras fábricas. La tierra, para producir, necesita lluvias, que están bajo el control de Indra, el ser celeste rey de los planetas celestes situados en la región superior de la galaxia, pero también de la luna, el sol, etc., que son todos servidores del Señor. Por lo tanto,
hay que complacer al Señor ofreciéndole sacrificios, para no encontrar escasez. Esta es la ley natural.
Por eso debemos realizar sacrificios, y especialmente cantar el himno del Señor «Haré Krishna», que se recomienda para la época actual, aunque sólo sea para protegernos de la escasez de alimentos.