Pero, ¿qué es la renuncia perfecta?
Renuncia significa distanciarse del padre, la madre, los hermanos y hermanas, la esposa y los hijos, para extender el amor al Señor Supremo, por un lado, y a todos los seres sin excepción, por el otro.
Es renunciar al propio estatus social, desprenderse de todas las posesiones materiales y optar por el celibato total, para amar a Dios, abandonarse a Él y servirle con amor y devoción. Esta es la renuncia perfecta.
El Supremo Eterno responde: El hombre puede saborear los frutos de la renunciación mediante el simple autocontrol, el desapego de las cosas mundanas y el desinterés por los placeres materiales. Esta es, de hecho, la más alta perfección de la renuncia.
Si queremos que nuestras acciones no tengan consecuencias buenas y/o malas y que nuestro karma desaparezca, debemos ofrecer todos los frutos de nuestras acciones, de nuestra existencia, de nuestra vida a Dios y servirle con amor y devoción. Ahí reside la perfección de la existencia.
¿Cómo renovar el vínculo con Krishna?
El amor a Krishna, Dios, la Persona Suprema, es el vínculo sublime y sólido que nos une al Señor.
Busquemos al Señor, renovemos el vínculo que nos une a Él, amémosle con amor infinito, obedezcámosle, hagamos su divina voluntad, unamos nuestros deseos e intereses a los suyos, rindámonos a Él y sirvámosle con amor y devoción, entonces estaremos seguros de acercarnos a Él, verle cara a cara y vivir con Él por toda la eternidad.
Aquel que es pobre en devoción y conciencia de Krishna siempre estará necesitado de ganancias materiales, a veces sufriendo las mordeduras de criaturas venenosas, a veces sufriendo el fracaso, a veces adhiriéndose a la doctrina del monismo [la teoría atea de que el ser separado es en todo igual a Dios, y por lo tanto Uno con Él] hasta el punto de perder su identidad o ser devorado por una enorme serpiente, la ilusión.
Sólo renunciando a todo esto y estableciéndose firmemente en la conciencia de Dios, en el servicio de amor y devoción ofrecido al Señor, se conocerá la verdadera perfección de la existencia. De hecho, la práctica del servicio devocional es un camino seguro para acercarse al Señor.