Pero el sacrificio que se hace con vistas a algún resultado o beneficio material, o de manera ostentosa, por orgullo, sepa que nace de la pasión.
En cuanto al sacrificio realizado sin ninguna fe y al margen de los preceptos escriturales, en el que no se distribuyen alimentos consagrados, no se canta ningún himno, en el que los sacerdotes no reciben ningún regalo a cambio, se dice que nace de la ignorancia.
En cuanto al sacrificio realizado sin ninguna fe y al margen de los preceptos escriturales, en el que no se distribuyen alimentos consagrados, ni se canta ningún himno, en el que los sacerdotes no reciben ningún regalo a cambio, se dice que es de ignorancia.
La austeridad correspondiente a cada uno de estos tres órdenes.
Las austeridades de la palabra son el uso de un lenguaje veraz, dirigido al bien de todos, pero también la evitación de palabras hirientes, y la recitación diligente de los Vedas.
La serenidad, la sencillez, la gravedad, el autocontrol y la pureza de pensamiento son las austeridades de la mente.
Practicada con fe por hombres cuyo objetivo no es obtener algún beneficio material para sí mismos, sino satisfacer al Supremo, la triple unión de estas austeridades procede de la Virtud.
En cuanto a las penitencias ostentosas, que buscan el respeto, el honor y la veneración de los hombres, se dice que pertenecen a la Pasión. Sólo son inestables y efímeros.
Por último, se dice que las penitencias y austeridades que se realizan por insensatez, y que se componen de torturas obstinadas, o que se llevan a cabo con el fin de herir, de destruir, provienen de la ignorancia.
La caridad correspondiente a cada uno de estos tres órdenes.
La caridad dictada por el deber, hecha sin esperar nada a cambio, en condiciones justas de tiempo y lugar, y hacia quien es digno, se dice que esta caridad se realiza bajo el signo de la Virtud.
Pero se dice que la caridad inspirada en la esperanza de recompensa, o en el deseo de frutos materiales, o hecha contra el corazón, pertenece a la Pasión.
Por último, se dice que la caridad que no se hace en el momento y lugar adecuados, ni a personas que son dignas de ella, o que se ejerce de forma irrespetuosa y despectiva, pertenece a la Ignorancia.