Logos 381
¿A dónde nos lleva la vida espiritual?
¿Cómo podemos saber si vamos a reencarnar o no en nuestra próxima vida?
La vida espiritual nos lleva a nuestro estado primordial, libre de toda identificación material. Alcanzamos el estado que nos libera de toda angustia, dolor y lujuria. Una vez alcanzado este estado, es posible pensar en términos de hermandad universal.
El siguiente paso es comprometerse plenamente con la conciencia de Krishna, Dios, la Persona Suprema, y así acercarse gradualmente al mundo espiritual donde encontramos la vida eterna, todo el conocimiento y la dicha. En otras palabras, cuando el alma espiritual está libre de toda contaminación o designación material, ya no tiene nada que ver con la transmigración, la reencarnación, en otro cuerpo material después de la muerte. Entonces se une al mundo espiritual y mora eternamente en uno de los planetas espirituales conocidos como los Vaikunthas.
El Señor Krishna habita en el más alto de estos planetas, Goloka Vrindavana.
Todos debemos comprender que nos reencarnamos constantemente, transmigrando de un cuerpo a otro. El cuerpo muere a cada momento, y el alma pasa de un cuerpo a otro continuamente. Esto es un hecho médicamente establecido. Las células sanguíneas cambian constantemente y son sustituidas por otras que ocupan su lugar. El viejo orden cambia, dando paso a un nuevo orden. Es un movimiento perpetuo.
Así es como el alma pasa del cuerpo del bebé al cuerpo del niño, y del cuerpo del niño al cuerpo del niño o de la niña. Luego transmigra del cuerpo del niño al cuerpo del adolescente y luego al cuerpo del joven, o del cuerpo de la niña al cuerpo del adolescente y luego al cuerpo de la joven.
De este modo, cuando se acerca el final y el cuerpo ya no cumple sus funciones adecuadamente, el alma debe reencarnarse en otro cuerpo material después de dejar el antiguo que se ha vuelto inservible, o cuando se alcanza el final programado de la vida.
El cuerpo cambia, pero el alma siempre está ahí. Todos recordamos el cuerpo de nuestra infancia, nuestro viejo cuerpo. Ese cuerpo ya no existe hoy, pero yo sigo existiendo y he existido en el pasado. Por lo tanto, también debo existir en el futuro a pesar del cambio de cuerpo. Todo esto es explicado en detalle por el Señor Krishna en el Bhagavad-Gita (Palabras de Krishna, Cristo, Dios, la Persona Suprema) y es nuestro deber hacer uso de todo este sublime conocimiento.