Logos 362
Quien mata a un ser humano o a un animal será asesinado a su vez.
Aquellos cuyo trabajo es matar a miles de animales, como los sacrificadores de los mataderos y los pescadores profesionales, para que otros puedan comprar su carne para comer, deben esperar sufrir el mismo destino que estos animales, vida tras vida. Lo mismo ocurrirá con todos los cazadores, pescadores y cualquier otra persona que mate a un animal por cualquier motivo. En realidad, no hay ninguna justificación para quitar la vida a ningún ser vivo, ya sea humano, animal o vegetal.
Muchos villanos violan sus propios principios religiosos. Las escrituras judeocristianas dicen claramente: «No matarás». Sin embargo, incluso los líderes religiosos, bajo diversos pretextos, se entregan a la matanza de animales, mientras pretenden ser
seres santos. Semejante farsa, semejante hipocresía en la sociedad da lugar a innumerables plagas, de ahí las grandes guerras que estallan periódicamente, las epidemias, las diversas plagas y los disturbios provocados por los elementos de la naturaleza.
Los actos criminales, las diversas matanzas de seres humanos, las guerras, la matanza y el sacrificio de animales en los mataderos, en mar abierto, en los estanques de peces y en la acuicultura, y en otros lugares, así como los causados por los cazadores, los pescadores y los abortos criminales, causarán karma [ley de acción-reacción o consecuencias de la acción, ley de causa y efecto], del que los autores tendrán que sufrir en su próxima vida.
Es hora de decir a los seres humanos que existe una correlación entre las guerras, la matanza de animales en los mataderos industriales que existen en todo el mundo, o causada por los cazadores, los pescadores, la matanza de seres humanos en actos terroristas, los abortos y el karma, en forma de diversas catástrofes y sufrimiento continuo.
Dios ha condenado tales actos desde tiempos inmemoriales, y pide a la humanidad que cese con este insaciable deseo de matar, pues conducirá a futuras calamidades, guerras mundiales, epidemias o pandemias, hambrunas, terremotos, huracanes, inundaciones, sequías, etc. que recaerá, debido al karma acumulado por la masacre de animales terrestres y acuáticos, sobre las sociedades que apoyan tales actividades inhumanas, atroces, incalificables a los ojos del Señor Krishna, Dios, la Persona Suprema.