Krishna permaneció en nuestra galaxia sólo 125 años, pero en todas y cada una de las galaxias sigue manifestando todas las diversiones que realizó aquí; incluyendo Su aparente nacimiento, Sus diversiones de niño y Sus diversiones de joven. Dado que las galaxias son innumerables, Sus entretenimientos se suceden a cada momento, a cada segundo, de forma continua e ilimitada. Por lo tanto, se presentan como eternos.

Según nuestra visión imperfecta y conocimiento incompleto, Krishna nació como hijo de Devaki y Vasudeva, y después de 125 años desapareció. Pero el hecho es que Él existe eternamente; simplemente deja este mundo por otro. La llegada y la salida de Krishna es como la aparición del sol por la mañana y su desaparición por la tarde. Vive con una madre y un padre y «nace» en una familia y un lugar concretos, pero existe eternamente, viajando de una galaxia a otra, para disfrutar de dichosos intercambios relacionales con Sus devotos.

El entretenimiento de Krishna es como un espectáculo itinerante que visita un planeta tras otro. Krishna no viaja solo. Trae consigo a su madre, a su padre, a sus amigos niños-gatos, a las gopis, a las vacas y a la tierra de Vrindâvana. Por lo tanto, nunca se considera que Él esté solo, sin Sus compañeros y morada eterna. Cuando desciende, desciende con su séquito, y cuando viaja todos viajan con Él.

El Señor Chaitanya, el Avatar de Oro, dijo:

«Todos los entretenimientos de Krishna se parecen a las actividades de los humanos. Por lo tanto, entendamos que Su forma es similar a la del hombre. En realidad, la forma humana sólo imita la suya. Con la flauta en la mano, Krishna aparece como un pastor en su mejor momento. Siempre juguetón, se entretiene como un niño común. »

Cuando el Señor estaba presente en la tierra, aquellos seres que se veían colmados en todos sus deseos materiales por el mero hecho de contemplarlo en la verdad, podían regresar con Él a Su reino. Pero aquellos que no pudieron verlo como es, permanecieron apegados a sus deseos materiales y no pudieron regresar al reino de Dios, su morada original. Y cuando el Señor desapareció de la vista de todos, lo hizo todavía en su forma original y eterna. No hay diferencia entre Su cuerpo y Su alma, porque son Uno.

Dejó este mundo en su propio cuerpo. No dejó su cuerpo aquí en la tierra como generalmente creen las almas condicionadas. Dios apareció con el único propósito de aliviar al mundo de la carga abusiva de los incrédulos, y cumplida su tarea, simplemente desapareció de la visión del mundo.