Verdaderamente, Krishna, Dios, la Persona Suprema y Soberana está presente en todas partes. Es omnipresente, está en todas partes. Es omnipotente, es todopoderoso. Él es omnisciente, lo sabe todo. Él es inmutable, no cambia.

El Ser Supremo penetra en cada uno de los innumerables universos (galaxias) y se manifiesta en tantas formas distintas. Con cada exhalación de la Persona Suprema, los universos (galaxias) se manifiestan, y luego, cuando Él inhala, los universos son reabsorbidos en Su cuerpo.

En Su forma de KāraṇodakaśāyÄ« Viṣṇu, el Señor impregna la naturaleza material con Su mirada. Las moléculas trascendentales que forman esta mirada son partículas o átomos espirituales, (almas espirituales) que aparecen en varias especies según las semillas de su karma individual acumulado en la manifestación cósmica anterior. Y el Señor mismo, mediante Su representación parcial, crea un cuerpo compuesto por innumerables universos (galaxias) y vuelve a entrar en cada uno de ellos como GarbhodakaśāyÄ« Viṣṇu.

Reside en el corazón de todos los seres vivos, los seres celestiales, los habitantes de los planetas celestes, los seres humanos, los animales y las plantas. Es más grande que el mayor, más pequeño que el menor, más pesado que el mayor y más ligero que el menor. Así, en Su forma de Alma Suprema (Espíritu Santo) penetra en el átomo y en el espacio entre cada átomo, así como en los protones, neutrones y electrones, que pone en movimiento por Su propio poder. El Señor Supremo también penetra en cada planeta, en cada sistema solar o estrella y en cada galaxia, que mantiene por Su propio poder en el espacio y en su órbita. También ocupa el espacio entre los planetas, los sistemas solares o las estrellas y las galaxias. También está en todo el espacio interestelar y sideral de todo el cosmos material, en su forma no manifestada, espiritual y todopoderosa. Krishna, Dios, la Persona Suprema, difunde así Su Conciencia Divina por todo el cosmos material, y lo controla a través de Sus diversos poderes.

Krishna, el Supremo Eterno dice:

«Yo existo en todo y soy la esencia de los constituyentes atómicos de los elementos materiales».

«Este Universo está todo impregnado por Mí, en Mi forma no manifestada. Todos los seres están en Mí, pero Yo no estoy en ellos. Al mismo tiempo, nada de lo creado está en Mí. Vean mi poder sobrenatural. Yo sostengo a todos los seres, estoy presente en todas partes y, sin embargo, sigo siendo la fuente misma de toda la creación. Así como en el espacio etéreo se encuentra el poderoso viento, soplando por todas partes, así también, conoce que en Mí se encuentran todos los seres».

«Todo el Universo (la galaxia, y así para todas las galaxias), por una sola chispa de Mi Persona, Yo lo penetro y lo sostengo. Yo entro en cada uno de los planetas, y con Mi