El Señor dice: Con el día de Brahma nacen todas las variedades de seres, y cuando llega su noche, todos son aniquilados. Sin cesar, día tras día, el día renace, y cada vez se traen a la existencia miríadas de seres. Sin cesar, noche tras noche, la noche cae, y con ella los seres en la aniquilación impotente. Sin embargo, existe otro mundo, eterno, más allá de los dos estados, manifiesto y no manifiesto, de la materia. Un mundo supremo, que nunca perece. Cuando todo lo que hay en la galaxia material se disuelve, queda intacto.

El Señor dice además: Porque estoy creando nuevos cielos y una nueva tierra. Los acontecimientos del principio no se recordarán, ni se recordarán.
(Isaías 65:17)

Porque como los cielos nuevos y la tierra nueva que yo hago permanecerán ante mí, así permanecerá tu descendencia y tu nombre.
(Isaías 66:22)

La aniquilación de la galaxia no es para mañana. E incluso si el Señor aniquila la galaxia, algún tiempo después la recrea de nuevo tal como era antes, y todos los seres que han vuelto a existir, recuperan un cuerpo material y reanudan sus actividades donde las habían dejado en la última manifestación.

Dios, por su bondad sin causa y su infinita misericordia, recrea la galaxia de nuevo, para que las almas caídas condicionadas por la materia puedan alcanzar la realización espiritual, entregarse a Él y lograr la liberación. El deseo del Señor es que todas las almas caídas vuelvan a su morada original en el reino eterno y absoluto de Dios, para que puedan vivir felices para siempre.

El Señor añade: Al final de una era, cuando la vida de Brahma llega a su fin, todas las creaciones materiales regresan a Mí, y al comienzo de la siguiente era, cuando el tiempo vuelve a ser apto para la creación, mediante Mi poder externo [la energía material del Señor], vuelvo a crear.

Quiero que sepas que, yo soy la fuente de todo lo que es. Yo soy la semilla, es decir, el principio fundamental de este mundo de entidades móviles y no móviles. Yo soy la sustancia de la materia, la causa material y la causa espiritual eficiente.

Nada está separado de Mi Persona. Toda la manifestación cósmica descansa en Mí, no está separada de Mi Persona. Antes de la creación, yo ya existía. Nunca, en ningún lugar, en ninguna circunstancia, podemos estar separados, porque yo estoy presente en todas partes. Toda la galaxia, con una sola chispa de Mi Persona, Yo la penetro y la sostengo.

Doy fe y refugio a todo aquel que se rinde a Mí y jura servirme para siempre, pues tal es Mi naturaleza.