Profecías
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También en la época actual, los hombres se enfrentan a una serie de credos políticos divergentes, y también a una infinidad de entretenimientos que incitan al placer sensual, como el cine, los deportes, los juegos, los clubes nocturnos, las librerías materialistas, las malas compañías, el tabaco, el alcohol, el engaño, el hurto, las peleas... Todas estas cosas de las que se convierten en víctimas y que hacen que sus mentes estén constantemente turbadas y llenas de angustia.

Todavía en esta época, seres sin escrúpulos inventan su propia religión, su propio camino de salvación, sin tener en cuenta las sagradas escrituras reveladas. No es raro que los hombres, apegados al placer de sus sentidos, se sientan atraídos por su propaganda. Como resultado, se realizan muchas acciones impías en nombre de la religión, que impiden a los hombres encontrar la paz de la mente, así como la salud del cuerpo.

El sabio erudito y guía espiritual ya no existe, la vida estudiantil está bastante degradada, los jefes de familia ya no siguen las normas de las clases sociales y los principios espirituales. Los llamados renunciantes, ermitaños, monjes errantes, que a veces se convierten en estos jefes de familia, se dejan llevar fácilmente por el camino.

La era de Kali también se caracteriza por la ausencia de fe. La gente ya no se interesa por los valores espirituales, toda la civilización se basa en la satisfacción de los sentidos. Y para mantener esta civilización materialista, las naciones han creado sistemas muy complejos, que son la causa de constantes luchas, con una guerra «caliente y fría» tras otra. Los valores se han deteriorado tanto que se ha vuelto extremadamente difícil reavivar la conciencia espiritual de los hombres.

Matarán al feto en el útero, los hombres se casarán con hombres y las mujeres con mujeres. Los héroes serán asesinados y los sabios perseguidos.

Alimentarán con carne a las vacas, los agricultores abandonarán el campo y se convertirán en trabajadores. Muchos no tendrán trabajo y tendrán que mendigar. Los ladrones se convertirán en reyes, y los reyes serán ladrones. Los gobernantes confiscarán la propiedad y la utilizarán de forma deshonesta. Dejarán de proteger al pueblo.

Los hombres de las clases bajas que hayan adquirido una cierta cantidad de conocimientos (sin tener las virtudes para utilizarlos) serán estimados como sabios. Muchas personas perderán sus raíces y vagarán de un país a otro. Los animales depredadores serán más violentos. La gente preferirá elegir ideas falsas, nadie podrá confiar en nadie. La gente tendrá envidia.

Habrá muchos niños que nazcan con una esperanza de vida que no supere los 16 años. Las personas que padecen hambre y miedo se refugiarán en refugios subterráneos. Las chicas jóvenes comerciarán con su virginidad. Los comerciantes harán negocios deshonestos.

Habrá muchos mendigos y gente sin trabajo. La gente hablará un lenguaje violento y vulgar. Los hombres se dedicarán a ganar dinero, y el más rico tendrá el poder. Los gobernantes ya no protegerán al pueblo, sino que se llevarán toda la riqueza con los impuestos. El agua se acabará.

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