El Señor da una descripción de estos líderes:

Estos sinvergüenzas sin escrúpulos, disfrazados de gobernantes, oprimirán tanto a los ciudadanos que éstos abandonarán a sus familias y posesiones y se dirigirán a las colinas y los bosques.

Así, los hombres que acceden a un cargo en el gobierno a través del sistema de votación no son, en su mayoría, más que ambiciosos advenedizos cuya única preocupación es explotar al pueblo. Es fácil ver, en efecto, que cada año el gobierno sube más y más impuestos o gravámenes diversos, y que todo el dinero que recauda de esta manera se utiliza para llenar los bolsillos de todos estos sinvergüenzas, mientras los ciudadanos siguen languideciendo en las mismas condiciones, esto es así en todos los gobiernos.

La gente será acosada hasta que quiera dejarlo todo, su vida familiar, su mujer y su propiedad, para refugiarse en las colinas o en los bosques. Este fenómeno también es bien conocido hoy en día.

En resumen, el gran sabio Sukadeva Gosvami compara la era de Kali con un océano en el que el vicio y el mal en muchas formas reinan de forma suprema y que nadie puede superar, al igual que sería inútil que incluso el nadador más hábil intentara cruzar el Atlántico.

La era de Kali adolece de tantas anomalías que parece no tener remedio. Sin embargo, hay una solución. En efecto, tarareando el canto de los Santos Nombres de Krishna, «Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna, Hare / Hare Rama, Hare Rama, Rama, Hare Hare», nos curaremos de la infección causada por esta era de Kali.

El gran sabio Sukadeva Gosvami dice: «Mi querido rey, aunque esta era de kali es un océano de defectos, tiene sin embargo una gran cualidad; simplemente tarareando el canto de los Santos Nombres de Krishna, 'Haré Krishna', uno puede liberarse de la esclavitud material y ser promovido al reino espiritual.»

La vida humana está destinada especialmente a la realización espiritual. El hombre debe ser capaz de descubrir en el curso de su existencia su propia naturaleza, así como la del mundo que le rodea y la de la Verdad Absoluta. El nacimiento humano ofrece el medio de poner fin a todas las penalidades y sufrimientos nacidos, en el mundo material, de la lucha por la vida, y de volver a Dios, su hogar eterno.

Pero debido a su educación insana, la gente no tiene interés en la realización espiritual. Incluso si llegan a su proximidad, suelen ser víctimas de maestros equivocados, de falsos guías espirituales.