El Señor añade: «El servicio devocional puede, en la vida real, liberar a quienes se dedican a él de las consecuencias de las acciones, buenas o malas. Esfuérzate por alcanzar el arte de actuar en yoga».

Todos los seres vivos, desde tiempos inmemoriales, acumulan las buenas y malas consecuencias de sus actos, por lo que permanecen ajenos a su verdadera y eterna posición.

Seguir las instrucciones de Dios nos permite disipar esta ignorancia, porque Él enseña a entregarnos completamente a Él y así liberarnos de la cadena, vida tras vida, de los actos y sus consecuencias. El Señor Krishna nos aconseja actuar con plena conciencia de su Divina Persona, para poder liberarnos de las cadenas del karma.

Hagamos lo que hagamos, si por diversos motivos tenemos que detenernos en el camino, ningún esfuerzo es en vano. Cualquier beneficio obtenido se adquiere para siempre.

El Señor dice en este sentido: «Para aquel que camina por la senda del servicio devocional, ningún esfuerzo es en vano, ningún beneficio adquirido nunca se pierde. El más mínimo paso nos libera del miedo más formidable».

La acción realizada en la conciencia de Dios, con el único propósito de satisfacer al Señor Krishna, Dios, la Persona Suprema, en su forma personal, primordial, original, infinita y absoluta, sin desear nada más, constituye la cumbre de la acción espiritual.

Por otra parte, el más mínimo esfuerzo hecho para complacer a Krishna nunca es en vano. A diferencia del plano material, donde cualquier acción o emprendimiento que no se concluya o concluya se considera un fracaso. Mientras que en el nivel espiritual, en la conciencia de Krishna o conciencia de Dios, la más mínima actividad genera beneficios duraderos.

Nunca es en vano actuar por el placer de Krishna, Dios, la Persona Suprema, incluso si la empresa permanece inconclusa. Un paso hacia el Señor es un paso para siempre, aunque nos detengamos en el camino, y cuando comenzamos de nuevo, siempre es para un segundo paso, que se suma al anterior.

¡Qué diferencia con los actos materiales, que sólo dan fruto cuando se llevan a cabo hasta el final, de lo contrario hay que empezar de nuevo desde cero!

Las actividades materiales y sus frutos desaparecen con el cuerpo, esto es lo que debes saber y tener presente.

Por el contrario, la acción realizada para la única satisfacción de Krishna, Dios, la Persona Suprema, incluso si se interrumpe, siempre termina devolviendo a su autor a la conciencia de Dios, aunque sólo sea en la próxima vida. Al actuar para el Señor Krishna, al menos tenemos la garantía de renacer en un cuerpo humano, ya sea en la familia de un sabio erudito, devoto auténtico siervo de Dios, o en la familia de un hombre rico y culto, con la posibilidad de hacer mayor progreso en el camino hacia la realización espiritual.

Ésa es la incomparable virtud del servicio devocional ofrecido al Señor.