Sudarsana es la manifestación del supremo poder trascendental que Dios tiene en sus sublimes manos, y la visión original a través de la cual todo fue creado.
Es la manifestación del poder de Krishna, Dios, la Persona Suprema. Por eso Dios es llamado «el todopoderoso».
La razón de ser de la creación material, el verdadero propósito de la existencia.
Krishna, Dios, la Persona Suprema, cuya forma es todo conocimiento, dicha y eternidad, es el Maestro de todos los poderes sobrenaturales. Él está más allá tanto de la manifestación material como de su causa. Él es la causa de todas las causas, y de Todo Él es el Maestro original. La manifestación cósmica descansa sólo en Él. Él es el Amo Supremo del cosmos, y éste ha sido creado, en verdad, con el único propósito de exhibir Sus entretenimientos.
En realidad, la creación material se manifiesta temporalmente y luego se destruye con el único propósito de instruir al ser espiritual encarnado, condicionado por la naturaleza material y la energía de la ilusión, que permanece apegado a lo efímero. Por lo tanto, también está destinado a permitirle alcanzar la realización espiritual, mientras que los seres apegados a los frutos de sus acciones ven la búsqueda del placer de los sentidos como el objetivo primordial de su existencia e ignoran que el universo material es un mundo de sufrimiento y peligro perpetuos.
Recordemos siempre que la creación material sólo existe para la salvación de las almas condicionadas. De hecho, es para este propósito que, a través de Su misericordia sin causa, el Señor desciende a los diversos planetas de este mundo material y realiza Sus actos espirituales y absolutos allí.
En verdad, la creación del mundo material no es un fenómeno ciego o aleatorio. Ofrece a los seres eternamente encarnados, condicionados por la materia y la energía de la ilusión, la oportunidad de alcanzar la liberación bajo la guía de un representante del Señor, como es el maestro espiritual, auténtico servidor íntimo del Supremo Eterno.
En el origen de todas las cosas, cuando aún no existía el cosmos material, las entidades espirituales o almas espirituales vivían con Krishna, Dios, la Persona Suprema, en su reino de conocimiento, dicha y eternidad, y le servían con amor y devoción.