La perfección del conocimiento espiritual.

El Señor Supremo describe qué es la perfección espiritual, que se puede experimentar incluso en el universo material.

Krishna, Dios, la Persona Suprema dice:

El devoto, envidioso de nada, que se comporta con todos como un amigo benévolo, que se cree poseedor de nada, que se libera del falso ego [del dominio de la materia y de la identificación con el cuerpo] y sigue siendo el incluso en la alegría como en el dolor, quien perdona, quien siempre conoce la satisfacción y se ocupa con determinación en el servicio devocional, y cuya mente y cuerpo están abandonados al Señor Supremo, éste es muy querido para Mí.

El devoto que nunca agita a los demás y a quien no afectan las alegrías ni las penas, que de ninguna manera depende de las modalidades de la acción material, el ser puro, experto en todo, libre de toda ansiedad, libre de sufrimiento, y que no buscad el fruto de sus actos, Me es muy querido.

Aquel que no se aferra ni a la alegría ni a la tristeza, que no se entristece ni codicia, que renuncia tanto a lo favorable como a lo desfavorable, éste, Mi devoto, es muy querido para Mí.

Aquel que se muestra igual a amigo o enemigo, que permanece igual en la gloria o en el reproche, en el calor o en el frío, en la alabanza o en la censura, siempre sin mancha, siempre en silencio, satisfecho de todo, sin preocuparse por el amparo, y quien, establecido en el conocimiento, me sirve. con amor y devoción, éste es muy querido para Mí.

Aquel que, lleno de fe en este camino imperecedero del servicio devocional, se compromete por completo, haciéndome a Mí la meta suprema, es infinitamente querido por Mí.

Para los filósofos eruditos y autorrealizados, soy el único objeto de adoración, la meta buscada de la vida, el medio para lograr esa meta y la conclusión final de todo conocimiento. De hecho, debido a que Yo soy la causa de su felicidad y ausencia de infelicidad, tales almas eruditas no tienen otra meta u objeto querido en la vida sino a Mí. Aquellos que han alcanzado la perfección completa a través del conocimiento filosófico realizado reconocen Mis pies de loto como el objeto trascendental supremo. Así, el erudito trascendentalista es el más querido para Mí, y por su conocimiento perfecto se mantiene en la felicidad.

Esta perfección que es producida por una pequeña fracción de conocimiento espiritual no puede duplicarse realizando austeridades, visitando lugares santos, cantando oraciones silenciosas, dando caridad o participando en otras actividades piadosas. . Por lo tanto, a través del conocimiento debes conocer tu yo real. Luego, progresando a través de la clara comprensión del conocimiento védico, debes adorarme en una atmósfera de amor y devoción.