¿Cómo acercarnos a Dios y verlo cara a cara para siempre?
El Señor Krishna dijo: «Deja toda forma de religión y simplemente entrégate a Mí. Te libraré de todas las consecuencias de tus pecados, no tengas miedo.
Solo a través del servicio devocional, y solo así, se puede conocerme tal como soy. Y el ser que, por tal devoción llega a ser plenamente consciente de Mi Persona, puede entonces entrar en Mi reino absoluto.
Solo al servirme con amor y devoción sin reservas se puede conocerme tal como Yo soy, estando delante de ti y viéndome de la misma manera. Así, y solo así, se podrá desentrañar el misterio de Mi Persona».
Así, cuando un ser se abandona a Dios, encuentra la verdadera libertad. Ciertamente, se libera de toda mancha y pecado. Entregarse a Dios es sinónimo de purificación total.
Para acercarse a Krishna, Dios, la Persona Suprema, para entrar en su reino infinito y absoluto y verlo cara a cara continuamente y a perpetuidad, es necesario:
Que nos abandonemos a él, que le obedezcamos, que hagamos su voluntad divina, que renovemos el vínculo de amor que nos une a él, que unamos nuestros deseos y nuestros intereses con los suyos, que le ofrezcamos todos los frutos de nuestras acciones, y que le sirvamos con amor y devoción.
Las cuatro relaciones fundamentales que unen a los devotos con Krishna.
Las cuatro relaciones fundamentales o sentimientos puramente espirituales que animan el servicio de amor y devoción ofrecido al Señor son:
La actitud de servicio, la amistad, el afecto de los padres y el sentimiento de amor caracterizan las cuatro formas de intercambio espiritual de sentimientos con Dios.
El Señor Krishna es conquistado por devotos que aprecian estos dulces sentimientos e intercambian maravillosos sentimientos de amor con ellos. Tomado por estos sentimientos de amor absoluto, el Señor Krishna saborea la felicidad con sus devotos sirvientes, sus amigos, sus padres y sus amados compañeros, en su reino, ubicado en su planeta Krishnaloka, el más importante en el mundo espiritual. Todos los demás planetas espirituales flotan debajo de ella.
Ahora es cuando tenemos que preparar nuestra próxima vida.
Es durante nuestra existencia presente que debemos buscar a Dios, llegar a conocerlo tal como Él es realmente, y con el conocimiento así adquirido, preparar nuestra vida futura.
Cada uno de nosotros debe organizar su vida de tal manera que los quince o veinte años que preceden a nuestra muerte sean dedicados enteramente al servicio de amor y devoción ofrecido al Señor Krishna, con el fin de alcanzar la más alta perfección espiritual de la existencia, y estar seguro de entrar en el reino sublime, infinito y absoluto de Dios.