Estas cuatro causas originarias conducen al alma al sufrimiento y a la esclavitud material.
El olvido se produce en el momento de la muerte. El alma, encerrada en su cuerpo etéreo, es transportada por los asistentes del Señor Krishna al vientre de una nueva madre, que le dará así un nuevo cuerpo material. Éste es el cuerpo material, que sume al ser espiritual encarnado en el olvido de todo; de Dios, de su vida anterior, de su verdadera identidad, de la existencia real… Este olvido es acentuado por la energía externa o energía material del Señor en su forma de naturaleza material, que influye en el ser encarnado por sus atributos y modos de influencia; virtud, pasión e ignorancia. En realidad, la muerte es sinónimo de olvido.
La segunda fuente es el ego falso o material. El falso ego es la fuerza que ata al ser encarnado a la existencia material. Esta fuerza, que empuja al ser encarnado a identificarse con su cuerpo y a querer dominar la materia, está en el origen del condicionamiento del ser a la materia.
Las tres formas del falso ego son : El dominio de la naturaleza material, la identificación con el propio cuerpo y el acaparamiento de todas las posesiones materiales. La función principal del falso ego es sumir al ser en la ignorancia y mantener el ateísmo.
Tres puertas se abren al infierno: la concupiscencia, la ira y la codicia. Que todo hombre cuerdo las cierre, porque llevan el alma a su perdición. Tales son los orígenes de la vida demoníaca.
El hombre busca satisfacer su lujuria; si falla, entonces surgen la ira y la codicia. Es por esto que el hombre cuerdo que no quiera caer en la especie demoníaca debe tratar de deshacerse de estos tres enemigos capaces de «matar», de asfixiar el alma, hasta el punto de privarla de toda posibilidad de liberarse de la trampas de la existencia material.
La vida sexual está en el origen de la esclavitud material, porque obliga al alma a reencarnarse e impide su entrada al mundo espiritual. Por eso el Señor nos aconseja la abstinencia, sobre todo si queremos poner fin al ciclo de las reencarnaciones y entrar en su reino eterno.