En realidad, el devoto cuida su cuerpo por deber, para servir mejor al Señor. Cualquiera que sea su situación, el devoto mantiene una visión espiritual y usa su cuerpo solo para propósitos espirituales. Esta es la verdadera medicina, la medicina que acaba con todas las enfermedades.
Cada acto genera por sí mismo un efecto, así se refuerza la cadena material que mantiene a su autor cada vez más prisionero de la materia, y de sufrir por ello. Esta cadena de acciones y las consecuencias resultantes solo pueden romperse cuando nos ponemos al servicio de Dios y actuamos para Él.
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Todos los que sostienen la doctrina impersonalista tendrán que convertirse en un árbol en su próxima vida.
El impersonalista es aquel que se niega a creer que Dios tenga un cuerpo totalmente espiritual con forma humana. Para él, Dios es un Ser Espiritual Eterno sin forma, pues sólo es pura energía.
A diferencia del impersonalista, el personalista sabe que Dios, la Persona Espiritual Suprema, en Su forma personal, primordial, original, infinita y absoluta, tiene un cuerpo cuya forma es la que dio al hombre.
Está escrito en Génesis 1:26 y 27: «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza.» Dios creó al hombre a Su imagen: a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Krishna, Dios, la Persona Soberana Suprema ha dado al hombre un cuerpo cuya forma es idéntica a la Suya. La forma del Señor Krishna es total y puramente espiritual, indeciblemente hermosa, toda de conocimiento absoluto, dicha perfectísima, verdad completa, realidad sublime, infinita, absoluta y eterna.
Krishna, el Supremo Eterno dijo de Él: «Mi cuerpo espiritual y absoluto se asemeja en todos los aspectos a la forma humana, pero no es un cuerpo material. Es inconcebible (es por eso que nunca está sujeto al hambre, la sed, la fatiga y no tiene suerte). No estoy obligado por naturaleza a aceptar ningún tipo de cuerpo en particular, es por Mi propia voluntad que elijo la forma en que aparezco. Mi corazón también es espiritual y siempre estoy lleno de benevolencia hacia Mis devotos. Así uno puede descubrir en Mi corazón el camino del servicio devocional, destinado a los seres santos, mientras Yo he rechazado la irreligión y las actividades no devocionales, ellas no ejercen atracción sobre Mí. Debido a todos estos atributos divinos, las oraciones generalmente se Me dirigen bajo el nombre de Rsabhadeva, el Señor Soberano, el mejor de todos los seres vivos».