Entre los humanos, aquellos cuya organización social se basa en las cualidades y actividades de cada individuo prevalecen sobre los demás, y dentro de una sociedad así, los hombres inteligentes, a los que se denomina «sabios eruditos», son los más evolucionados. Pero los mejores entre los sabios eruditos son aquellos que han estudiado los Vedas (las escrituras sagradas originales), y entre ellos el que conoce el verdadero propósito de los Vedas es el más elevado.
Sin embargo, por encima del sabio que conoce el propósito de los Vedas está el que puede disipar todas las dudas, y aún mejor que éste es el que se adhiere estrictamente a los principios espirituales. Pero aún más alto que esto es el alma libre de todas las contaminaciones materiales. En cuanto al devoto puro, que realiza el servicio devocional sin esperar nada a cambio, los domina a todos.
Por lo tanto, no veo a nadie más grande que aquel que no tiene otro interés que el Mío y que Me ofrece todas sus acciones y su misma vida sin cesar.
Este devoto perfecto ofrece sus respetos a todos los seres, pues posee la firme convicción de que el Señor Soberano ha entrado en el cuerpo de cada uno como el Alma Suprema, el Maestro Absoluto.
El devoto que practica el método del yoga para alcanzar la realización del Alma Suprema aplicando la ciencia del servicio devocional de esta manera, alcanza la morada del Señor Supremo sólo a través de este servicio devocional. Este Supremo al que el alma separada (el alma individual separada de Dios) tiene que acercarse es la forma eterna de Dios, la Persona Suprema, también conocida como Brahma y Alma Suprema. Él es el Ser Espiritual Supremo, y todos Sus Actos trascienden la materia.
El tiempo, que causa la transformación de las diversas manifestaciones materiales, es otro aspecto de Dios, la Persona Soberana, pero causa temor en quien no lo conoce como tal.
El tiempo, que provoca la transformación de las diversas manifestaciones materiales, es otro aspecto de Dios, la Persona Soberana, pero suscita temor en quien no lo conoce como tal.
El Señor Soberano, Sri Visnu (emanación completa de Krishna), el receptor de todos los sacrificios, representa el elemento del tiempo y el Maestro de los maestros. Está en el corazón de todos, sostiene a todos los seres y hace que uno aniquile al otro.
Nadie es particularmente querido por el Señor Soberano, nadie es Su amigo o enemigo; pero Él inspira a los que no lo olvidan y destruye a los demás.
Es por temor a Dios que el viento sopla y el sol brilla, por temor a Él que la lluvia cae, y siempre por temor a Él que la multitud de estrellas brilla.
Por temor al Señor Soberano, los árboles, arbustos, hierbas y diversas plantas de temporada florecen y fructifican, cada uno según su estación.