través del cual entraremos en el reino de Krishna, todo conocimiento, dicha y eternidad. Esta es la verdadera resurrección. La entrega a Dios y el servicio devocional es el camino seguro para acercarse a Krishna, para entrar en Su reino y verlo cara a cara. El que permanece con Dios está cerca del fuego, y el que está lejos del Señor Supremo está lejos del reino de Dios.
Como los habitantes de los planetas edénicos ven al maestro del sol, así el devoto de Dios, mediante el servicio devocional, contempla la forma personal del Señor Supremo. Dios, la Persona Suprema, tiene una forma eterna, que no puede ser percibida por la visión material o la especulación intelectual. Sólo a través del servicio devocional trascendental se puede ver la forma trascendental del Señor. Los seres celestiales, habitantes de los planetas superiores, edénicos, celestes, están dotados de ojos capaces de ver al maestro del sol a través de la deslumbrante luminosidad que envuelve su persona. Cada planeta tiene su propia atmósfera según la influencia de la naturaleza material. Por lo tanto, es necesario, para permanecer en cualquiera de ellos, adquirir el tipo de cuerpo adaptado al de su elección. Quizá los habitantes de la tierra puedan llegar a la luna, pero los seres celestiales pueden alcanzar la esfera ígnea del sol. Lo que es imposible para el hombre se vuelve fácil para los habitantes de los planetas superiores, pues sus cuerpos son diferentes.
Del mismo modo, para contemplar al Señor Supremo, uno debe poseer los ojos del servicio devocional. Dios, la Persona Suprema, es accesible sólo para aquellos que deciden servirle con amor y devoción; sólo ellos pueden verle tal y como es. La práctica del amor y el servicio devocional ofrecido a Krishna, Dios, la Persona Suprema, es puramente espiritual; no tiene nada que ver con los actos materiales. Aquellos que practican el servicio devocional deben ser considerados como situados en el mundo espiritual. De este modo, se sitúan inmediatamente en el ámbito de la trascendencia. El servicio devocional realizado en plena conciencia de Krishna es el único camino para que un ser humano alcance la más alta perfección de la existencia.
El Señor Supremo dice: «Aquel que incluso una vez medita en Mí con confianza y afecto, que escucha y canta Mis glorias, tiene asegurado el regreso a Dios, a su morada original».
Sin el Señor Supremo, nadie puede superar la influencia de la energía de la ilusión de Dios, que sumerge a los seres vivos de este mundo material en la oscuridad de la ignorancia.
El Señor también afirma: «Aquel que se dedica con seriedad y sinceridad a Mi servicio, alcanza de inmediato el nivel de trascendencia donde puede disfrutar de la dicha espiritual infinita.»