Así, los que mueren jóvenes, de cualquier manera, sufren a su vez la interrupción de su existencia, porque en su vida anterior tomaron la vida de un ser humano. Lo que han hecho se les hará en su próxima vida de la misma manera, con el sufrimiento añadido.

Aquellos que han hecho sufrir a un ser humano provocando la amputación de un miembro, un brazo o una pierna, por ejemplo, o han dejado a una persona ciega, sorda o muda en un acto violento, sufrirán exactamente lo mismo en su próxima vida, o nacerán con una minusvalía idéntica, un miembro menos o medio miembro, o sordos, mudos o ciegos.

El que abusa y/o viola a una persona también será abusado y/o violado en su vida futura en las mismas circunstancias y se reencarnará en un cuerpo del mismo sexo que el de su víctima. Así conocerá el sufrimiento que se deriva de ello.

Los racistas nacionalistas, expansionistas y materialistas se reencarnarán en la comunidad que odiaban, y experimentarán a su vez todo el sufrimiento que expresaron y difundieron en su vida anterior.

Aquellos que son ateos, que rechazan a Dios y no quieren oír hablar de Él, se verán colmados. Se reencarnarán en un cuerpo animal, pues el cuerpo animal está cerrado al conocimiento y sólo es accesible a los placeres de los sentidos: comer, dormir, aparearse y defenderse. Sólo después de muchas reencarnaciones en el reino animal se les ofrecerá de nuevo un cuerpo humano, con la esperanza de que esta vez se vuelvan hacia Dios. Este es el propósito de la existencia.

Los que cometen un aborto, la mujer al matar a su hijo por medio del aborto y el hombre que lo ordena, por las leyes divinas que son estrictas, tendrán que convertirse en el hijo del que han matado, para ser matados a su vez. Cuando se reencarnen serán asesinados por medio del aborto. Entonces entrarán de nuevo en el vientre de una madre, y serán asesinados una vez más. Por muchos niños que hayan matado, otras tantas veces los matarán a su vez. Nunca verán la luz, porque estarán en el vientre de una madre, luego en otro, y en otro, y cada vez serán asesinados. El alma sufre cada vez, así que no vuelvas a abortar.

La ignorancia de los hechos sobre Dios y la verdad sobre la verdadera identidad del ser vivo y la existencia conduce al ateísmo, y el ateísmo a la criminalidad, la ceguera y la oscuridad.

Aquel que no es consciente de Krishna, Dios, la Persona Suprema, debe ser considerado un ladrón. Aunque haya alcanzado un alto nivel de progreso material, un malhechor no puede estar en una posición cómoda. Un ladrón sigue siendo un ladrón, y merece ser castigado. Dado que las personas están privadas de la conciencia de Dios, se han convertido en ladrones; por lo tanto, son castigados por las leyes de la naturaleza material, y nadie puede ir en contra de este estado de cosas, incluso si se aprovecha de los buenos oficios de diversas agencias de bienestar y obras