¿Por qué debe rechazarse rotundamente la doctrina impersonalista?
La doctrina impersonalista, desarrollada por quienes creen que Dios es solo espíritu puro y no tiene forma humana, debe rechazarse rotundamente, pues conduce al alma encarnada a la perdición y al sufrimiento perpetuo.
Un impersonalista es quien se niega a creer que Dios tiene un cuerpo totalmente espiritual en forma humana. Para ellos, Dios es un Ser Espiritual Eterno sin forma, porque es solo pura energía. Esta creencia está muy extendida entre los creyentes de la Tierra.
Todos los que sostienen la doctrina impersonalista deben convertirse en un árbol en su próxima vida.
A diferencia del impersonalista, el personalista sabe que Dios, la Persona Espiritual Suprema, en su forma personal, primordial, original, infinita y absoluta, tiene un cuerpo total y exclusivamente espiritual, cuya forma dio a la humanidad.
Está escrito en Génesis 1:26 y 27: Dios dijo: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, ha dado al hombre un cuerpo cuya forma es idéntica a la suya. La forma del Señor Krishna es completamente espiritual, de una belleza indescriptible, llena de conocimiento absoluto, de la dicha más perfecta, de la verdad completa, de una realidad sublime, infinita, absoluta y eterna.
Krishna, el Eterno Supremo, dice de Sí mismo: «Mi cuerpo espiritual y absoluto se asemeja a la forma humana en todo, pero no es un cuerpo material. Es inconcebible. No estoy obligado por la naturaleza a aceptar un tipo particular de cuerpo; elijo la forma en la que aparezco por Mi propia voluntad. Mi corazón también es espiritual, y siempre estoy lleno de benevolencia hacia Mis devotos. Así, se puede descubrir en Mi corazón el sendero del servicio devocional, destinado a los seres santos, mientras que Yo he rechazado la irreligión y las actividades no devocionales; no me atraen». Debido a todos estos atributos divinos, las oraciones generalmente se dirigen a Mí bajo el nombre de Rishabhadeva, el Señor Soberano, el mejor de todos los seres vivos.
Krishna viene a la Tierra a intervalos regulares para proteger a Sus devotos, aniquilar a los malvados demoníacos y restaurar la espiritualidad. Durante su estancia en Vrindavana, una región de la India y réplica del reino de Dios, desarrolló pasatiempos sublimes y aprovechó la oportunidad para difundir Sus enseñanzas sublimes. Krishna descendió de Su reino con Su séquito celestial, incluyendo a Su primera emanación plenaria, Balarama, quien allí desempeñó el papel de hermano mayor.


