Cabe señalar que muchas declaraciones proféticas no provienen de Dios, sino de falsos profetas, deseosos de apropiarse deshonestamente de tierras y de diversos recursos para su propio beneficio o el de su grupo o comunidad.
Dios dijo de ellos: «Los profetas profetizan mentiras en mi nombre. Yo no los envié, ni les di órdenes, ni les hablé. Les profetizan visiones falsas, predicciones vanas y los engaños de sus propios corazones».
El Señor Dios añadió: «La ira del Señor no se calmará hasta que haya cumplido y llevado a cabo los designios de su corazón. En los últimos días lo entenderán».
El mundo pertenece al Señor y todo lo que hay en él, la tierra y sus habitantes.
El Señor Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, dice: La tierra nunca se puede vender permanente, pues me perdió a Mí, el Señor, y serán como extranjeros o peregrinos que residen en Mi tierra. Por lo tanto, en todos los niveles que se atrevan, será posible restablecer las reglas en medio de uno de sus niveles.
Dios gobierna el mundo, no el hombre. El mundo y todo lo que hay en él perdnecen al Señor, la tierra y sus habitantes.
No queremos ocupar el lugar de Dios ni apropiarnos de la tierra y sus recursos. La misión que el Señor ha asignado a los seres humanos en la tierra son nuestros administradores, nuestros mayordomos, quienes defienden los intereses de Krishna, Dios, la Suprema Personalidad de Dios, su Señor Soberano, pues el les encomendó el manejo de la tierra.
Que no se apropien de nada, que no monopolicen nada, que no anexen nada, ni ataquen a estados soberanos ni a otros pueblos, porque todos son parte del mismo pueblo, el pueblo de Dios, y toda la tierra es una sola nación, y todos los estados juntos son uno.
Nadie tiene derecho a apropiarse, mediante engaños o, peor aún, por la fuerza, de una parcela de tierra, de cualquier tamaño, con el único propósito de conservarla para siempre, pues todo pertenece al Señor.
Nadie tiene derecho a socavar la integridad territorial ni la soberanía de una nación.
Nadie tiene derecho a anexar grandes extensiones de territorio de una nación soberana.
Nadie tiene derecho a degradar y maltratar a un pueblo entero, con el único y criminal objetivo de hacer desaparecer su nación integrándolo por la fuerza a la suya.
El Señor especifica además: La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra es mía, y ustedes están conmigo como extranjeros y como habitantes. En toda la tierra que posean, establecerán el derecho de redención sobre la tierra.
En verdad, quien considera a todas las mujeres como si fueran su propia madre o hermana, quien considera las tierras, las posesiones materiales y diversas riquezas como si fueran simples piedras tiradas en la calle, y quien considera a todos los seres humanos —blancos, negros, amarillos, rojos y mestizos— como si fueran sus propios hermanos, ese es verdaderamente un hombre lleno de sabiduría.
Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, es el único y verdadero dueño de todo lo que existe en el cosmos material y en el mundo espiritual. Él es el único beneficiario de todos los frutos de las acciones de todos los seres vivos.


