La ciencia de Dios, o ciencia de la salvación
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La forma más segura de controlar los sentidos es rehusar, gracias a la inteligencia recibida del Señor Supremo, servir a la lujuria insaciable y volverse con sinceridad al servicio de amor y devoción que ofrecemos a Krishna, el Señor Supremo. Servir a Krishna con amor y devoción, tal es la perfección de la existencia.

El Señor Krishna dice: «Ríndete a Mí, y te daré inteligencia por la cual puedes venir a Mí.

La energía constituida por los tres gunas (los tres atributos y modos de influencia de la naturaleza material: virtud, pasión e ignorancia), esta energía divina, la Mía, no puede ser superada fácilmente. Pero quien se abandona a Mí, traspasa fácilmente los límites».

Dios ama a todos los seres sin excepción y no permite que nadie derrame sangre. ¿No mandó Él: No matarás?

Esta orden está dirigida a los hombres, a quienes les pide que no maten a ningún ser vivo, humano, animal o vegetal. En lo que respecta a los justos, el Señor Supremo, Krishna, en su forma de Espíritu Santo, Él mismo los protege personalmente.

Por otro lado, los justos que sufren los actos maliciosos de los malvados, saben que su sufrimiento se debe a su karma.

El Señor Krishna viene a intervalos regulares a un planeta en una galaxia determinada, como vino a la tierra hace 5.000 años, por tres razones principales. Viene a liberar y proteger a sus devotos, aniquilar a los incrédulos demoníacos y restaurar la espiritualidad.

El Señor Krishna dice: «Aparezco de edad en edad para liberar a Mis devotos, para aniquilar a los incrédulos, para restaurar los principios de la espiritualidad.

Puedes proclamarlo al mundo entero, Mi devoto nunca perecerá. Con todos soy imparcial».

Cuando uno se vuelve un devoto puro de Krishna, ya no hay peligro, porque por supuesto, el Señor Krishna nos protege a todos.

Siendo Dios, la Persona Suprema, Krishna muestra amor hacia todas las almas espirituales, pequeños fragmentos de su Persona divina, quienes son todas partes integrales de Él. Sin embargo, cubre a sus devotos, a sus sirvientes justos con especial solicitud, por eso el Señor Krishna dice: «Mi devoto nunca perecerá».

El Señor Krishna agrega: «Ríndete a Mí y te tomaré bajo Mi protección. Yo prometo y siempre debo proteger a todo aquel que se entregue totalmente a Mí.»

Solo Krishna puede liberar el alma espiritual encarnada y condicionada por la materia y la energía de la ilusión. Sin su ayuda superior, nadie podrá romper los lazos que lo atan a la materia. Pero para obtener tal ayuda divina, es suficiente servir a Krishna con amor y devoción, adoptar la conciencia de Krishna o la conciencia de Dios.

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