Hay dos clases de austeridades.
Uno está dirigido al placer de los sentidos, el otro a la realización espiritual.
Muchos de los llamados espiritualistas o trascendentalistas se dedican así a duras austeridades, pero con fines egoístas, mientras que otros buscan, con su ascetismo, satisfacer los sentidos del Señor.
El Señor desea que cada una de sus partes integrantes (lo que cada uno de nosotros es) regrese a su reino divino para disfrutar de una existencia eterna de dicha. Este es el verdadero significado de la creación del mundo material.
El Señor desea que todos los seres humanos sin excepción adopten el camino correcto de la realización espiritual y accedan así a Su reino divino, eterno y absoluto. El Señor Krishna no tiene otro deseo que ver a las almas sufrientes regresar a su morada original y recuperar su lugar junto a Él, lejos de las tres fuentes de sufrimiento material: las originadas por el cuerpo y la mente, las causadas por otras entidades vivientes y las originadas por la naturaleza material; huracanes, vientos violentos, lluvias torrenciales, frío extremo, sequía, etc., bajo el impulso de los seres de los planetas superiores, que gobiernan las diversas funciones de la naturaleza material.
Con este propósito fue concebida toda la creación, y quien no recapacite y llegue a la conclusión de que debe regresar a Dios, a su verdadera morada, tendrá que seguir sufriendo en el universo material y sufrir los embates de la energía ilusoria del Señor.
El Señor Krishna, el Alma de todos los seres, tiene un deseo constante de verlos a todos viviendo una existencia puramente espiritual a su lado, establecidos en su posición natural, original y eterna, en su identidad real.
Y cuando Sus rasgos fascinantes, cuando Su suave sonrisa, ofreciéndose a la vista de los seres, penetran profundamente en sus corazones, entonces son admitidos en el reino de Dios, de donde nadie regresa al universo material.
Volvamos todos a donde una vez vivimos, al reino absoluto y eterno de Krishna, Dios, la Persona Suprema. Este es el objetivo primordial de la existencia.
El verdadero propósito del viaje de la vida es volver a Dios, a Su reino absoluto y eterno.
El Señor Supremo, Krishna, es tan bueno con todos los seres que Él, como Alma Suprema o Espíritu Santo, siempre acompaña al alma encarnada, sean cuales sean las circunstancias. El Señor permanece con ellos en sus corazones como un testigo, un Amigo, con el único propósito de ayudarles a regresar a Su reino eterno. Desea que abandonen definitivamente este mundo de sufrimiento.