¿Quiénes somos realmente?
Cada uno de nosotros es, en verdad, una chispa espiritual, un alma espiritual, una parte integrante y un fragmento infinitesimal de Krishna. Nosotros también poseemos en nuestro interior una parte de la energía o poder de dicha del Señor.
El Señor mismo nos enseña que el resplandor deslumbrante que emana de Su cuerpo supremo y absoluto es una emanación de Su energía espiritual o poder interior, por lo que tenemos dentro de nosotros una ínfima parte de esa hermosísima energía, siendo una diminuta partícula de Su sublime Persona.
En verdad, las almas espirituales individuales distintas de Dios, que cada uno de nosotros es, son átomos espirituales también llamados chispas espirituales, diminutos fragmentos eternos, diminutas parcelas eternas, partes integrales de Krishna, Dios, la Persona Suprema, componentes infinitesimales de ese resplandor, ese fulgor deslumbrante, esa luz absoluta. Este resplandor es ilimitado, inconmensurable, infinito.
Al igual que el sol y sus rayos no pueden separarse, lo mismo ocurre con el Señor Krishna y el resplandor o fulgor deslumbrante o luz absoluta, que emana de su cuerpo. Por eso el Señor aclara que este resplandor no es otro que Él mismo, y que emana de Su energía espiritual o poder interior.
Este resplandor, este fulgor deslumbrante, esta luz absoluta está constituida por un conjunto de partículas diminutas llamadas también chispas espirituales, o dicho de otro modo, por los seres vivos o seres espirituales, que somos cada uno de nosotros.
La expresión «Yo soy el resplandor» también puede aplicarse a los seres vivos que también pueden pretender formar parte de este resplandor deslumbrante, de esta luz absoluta, ya que todos juntos la componen.
Nosotros, los seres vivos, como seres espirituales o almas espirituales, también podemos decir: «Soy un minúsculo componente de este resplandor», pues cada uno de nosotros es un minúsculo componente, una chispa espiritual, una diminuta partícula, una emanación integral de este resplandor deslumbrante. Todos juntos constituimos este deslumbrante resplandor.
Este resplandor, este fulgor deslumbrante, esta luz absoluta, es una emanación de la energía espiritual de Krishna, Dios, la Persona Suprema.
En verdad, el alma no sólo es una diminuta partícula espiritual, una chispa espiritual infinitesimal, un átomo espiritual más fino que el átomo material, un constituyente del resplandor que emana del cuerpo divino de Krishna, también llamado por el Señor mismo resplandor deslumbrante o luz absoluta, sino que también tiene una forma.