Logos 399
No permanezcamos más en la ignorancia y la ceguera, y elijamos conscientemente a dónde queremos ir en el momento de la muerte, y dónde queremos vivir en nuestra próxima vida.
En el principio de todas las cosas, cuando el universo material aún no existía, todos los seres espirituales vivían con Dios en el mundo espiritual, y todos le servían con amor y devoción.
Es debido a nuestro deseo de independencia, de disfrutar de los frutos de nuestros sentidos, porque envidiamos a Dios y decidimos no servirle con devoción, que el Señor, por bondad, creó el universo material. Es porque desobedecimos a Dios que Él nos expulsó del mundo espiritual y nos envió al universo material donde hemos estado viviendo desde entonces.
Debemos darnos cuenta de nuestro error, que nos obligó a separarnos de Dios, y a distanciarnos de Él.
En verdad, el futuro es muy brillante para los devotos de Dios, los servidores masculinos y femeninos de Krishna, Dios, la Persona Suprema, porque en el momento de la muerte, cuando dejen sus cuerpos, volverán al mundo espiritual, donde vivían originalmente, donde no hay angustia, ni miseria, ni miedo, ni muerte, donde nada de esto existe.
Evitemos vivir en la ignorancia de Dios, de los datos relativos a la verdad y a la existencia real, ya que esto hará que nos sumerjamos en las tinieblas, y que no sepamos a dónde iremos en el momento de la muerte, ni en qué cuerpo material nos reencarnaremos.