Brahma el demiurgo dice: «En el principio de la creación están los austeros, yo mismo y los Prajapatis, los grandes sabios con el poder de engendrar. Luego, durante la conservación de la creación, están el Señor Vishnu, los seres celestiales con poderes de control y los reyes de los distintos planetas. Pero al final, está la irreligión, luego el Señor Shiva, los malvados ateos, etc. Ahora bien, todos ellos no son sino manifestaciones representativas de la energía del poder supremo, el Señor».
Krishna, Dios, la Persona Suprema, y sus tres categorías de energías.
No hay límite para las emanaciones así como para las encarnaciones de Krishna. Las emanaciones y encarnaciones divinas son innumerables, como las olas del océano. Krishna se encarna primero en la forma de los tres Purusa-Avatares: Karanodakashayi o Maha-Vishnu, Garbhodakashayi Vishnu y Kshirodakashayi Vishnu.
Las energías de Krishna también pueden dividirse en tres categorías, a saber, la energía del pensamiento, la energía del sentimiento y la energía de la acción. Se manifiesta el primero como el Dios Supremo, el segundo como Vasudeva y el tercero como Sankarsana, Balarama. La creación no puede existir sin pensamiento, sentimiento y acción. Aunque el mundo espiritual no puede llamarse creación, el universo material sí lo es. En cualquier caso, tanto el mundo espiritual como el universo material son manifestaciones de la energía de acción de Krishna, a través de la cual Él interviene en forma de Sankarsana y Balarama.
El mundo espiritual, con sus planetas espirituales, llamados Vaikuntha y Krishnaloka, se basa en la energía del pensamiento de la Divinidad. Aunque no puede haber ninguna cuestión de creación en él debido a su naturaleza eterna, entendamos que los planetas espirituales son, sin embargo, dependientes de la energía del pensamiento del Señor Supremo. La Morada Suprema, Goloka, se manifiesta como un loto con cientos de pétalos. Todo se manifiesta allí por Ananta, Balarama o Sankarsana. La manifestación cósmica y sus diversas galaxias se manifiestan a través de maya, la energía material. Sin embargo, no creamos que la naturaleza, la energía material, es la causa de toda la manifestación cósmica. Más bien, es el Señor Supremo, cuyas diversas emanaciones operan a través de la naturaleza material, quien es la causa. En otras palabras, no puede haber creación sin la guía del Señor. La forma a través de la cual la energía de la naturaleza material opera la creación se llama Sankarsana. Por lo tanto, se entiende que la manifestación cósmica se crea bajo la supervisión del Ser Supremo.