El servicio de amor y devoción que los seres vivos ofrecen a Dios, Krishna, revive en ellos la vida eterna.
Entregarse al Señor y servirle con amor y devoción es la perfección de la existencia y la vida eterna.
Nuestro verdadero hogar es el mundo espiritual.
No nos apeguemos a nada en este mundo de materia densa, porque todos somos seres espirituales, no somos de este mundo material. En realidad, todos estamos de paso en este mundo.
Nuestra verdadera morada, nuestro verdadero hogar es el mundo espiritual donde solíamos vivir, donde tenemos que volver, y donde podemos jugar, disfrutar con Krishna, Dios, la Persona Suprema por la eternidad.
Volvamos todos al reino de Dios, porque ese es el deseo del Señor y debe ser también el nuestro.
El secreto del éxito y la perfección de la existencia es la entrega a Dios.
El Señor dice: Deja todas las formas de religión y simplemente entrégate a Mí. De todas las consecuencias de tus faltas [pecados] te libraré. No tengas miedo.
Ríndete a mí y te tomaré bajo mi protección.
Rendirse voluntariamente a Krishna, Dios, la Persona Suprema, llevar a cabo todas Sus instrucciones, obedecerle y hacer toda Su voluntad divina de forma espontánea, inmediata, libera a uno de todas las consecuencias del pecado, por numerosas que sean, y ofrece la liberación de este mundo material.
Entregarse a Dios es tener una confianza absoluta en Él, hasta el punto de ofrecerle la propia vida, la propia existencia, todo lo que se posee y todo lo que se hace.
Rendirse al Señor es sentir un gran placer en servirle con amor y devoción, y disfrutar de complacerle.
La entrega a Krishna, Dios, la Persona Suprema, es sinónimo de purificación total. Así, una vez que un ser se rinde al Señor, ciertamente se libera de todas las impurezas.
El bien y el mal absolutos.
Krishna, Dios, la Persona Suprema es el Bien Absoluto Personificado. Él es la esencia de la bondad y el bien.
Hacer la voluntad de Dios, obedecerle, entregarse a Él y servirle fielmente con amor y devoción, es un bien absoluto. El bien absoluto es también llegar a ser devoto y devoto del Señor Krishna.