este contacto, el servicio devocional corresponde a la verdadera inmortalidad y ciertamente conduce a Dios.
El Señor Supremo no puede ser percibido por ningún otro medio que la devoción. Él mismo lo confirma:
«Sólo a través del servicio devocional, y sólo así, puedo ser conocido como soy».
Krishna es la fuente original del conocimiento absoluto.
No hay nada en este mundo tan puro y sublime como el conocimiento absoluto, el conocimiento que trasciende el conocimiento material, del cual Krishna, Dios, la Persona Soberana es la fuente original, el Maestro Espiritual Supremo y el Maestro Supremo. El que la posee encuentra la alegría y la paz perfectas en sí mismo en el momento oportuno. Experimentará en este mundo material ya, una felicidad interior incomparable.
Cuando este conocimiento que disipa la oscuridad de la ignorancia se despierta en nosotros, entonces todo se nos revela. Es en la conciencia de Krishna, Dios, la Persona Suprema, donde el conocimiento y la paz alcanzan su cima.
Bienaventurados los que tienen un corazón puro, porque ellos verán a Dios.
Los que se vuelven a Dios, que tienen conciencia de Él, que le aman, que le obedecen, que cumplen su voluntad divina y le sirven con amor y devoción, obtendrán del Señor todas las respuestas a las preguntas existenciales que se plantean, pues no hay nada oculto que no se revele a los que tienen un corazón puro.
El Señor dice: Entrégate completamente a mí. Por Mi gracia, conocerás la paz absoluta, y llegarás a Mi morada eterna y suprema.
Palabras de la verdad.
El secreto para encontrar la sonrisa, la paz mental, la calma interior, el amor del corazón y el resplandor de la felicidad tiene un nombre: Krishna, el Supremo Eterno, nuestro amado Dios. El Señor es la fuente original del amor, la dicha, la felicidad suprema eterna. La esencia de su palabra es el amor.
Quien reconoce a Krishna como Dios, la Persona Suprema y Absoluta, y le dice: «Tú eres ese mismo Ser Espiritual Supremo, Dios, la Persona Absoluta», corta inmediatamente los lazos que lo mantienen atado y atrapado en la materia, y ve asegurado su retorno a Dios. En otras palabras, quien se dedica al Señor con ardiente devoción alcanza la perfección de la existencia.
Mediante la fe y el conocimiento espiritual, debemos reavivar la conciencia de Krishna en nuestros corazones, que también se llama conciencia de Dios, y así alcanzaremos la perfección. Sólo la acción realizada en conciencia de Krishna puede