En el contexto de la realización espiritual, las austeridades y sacrificios realizados por las reinas de Dvaraka no tenían comparación. La realización espiritual tiene una sola meta: Krishna. Por lo tanto, aunque la actitud de las reinas hacia Dios es exactamente la misma que la de un esposo y una esposa, debemos notar sobre todo el apego que sentían por Krishna. El camino del ascetismo y las austeridades tiene como objetivo esencial desprenderse del mundo material y reavivar nuestro apego a Krishna, Dios, la Persona Suprema. Krishna es el refugio de todos los que progresan en el camino de la realización espiritual. En Su papel como el jefe de familia ideal, Él vivió con Sus esposas y observó los ritos védicos con el único propósito de mostrar a los seres menores que el Señor Supremo no es impersonal. Krishna vivía con esposas e hijos en completa opulencia, tal como lo haría un alma condicionada, para enseñar con el ejemplo a las almas verdaderamente condicionadas que se puede llevar una vida familiar muy bien, si Krishna permanece en el centro de la misma. Los miembros de la dinastía Yadu, por ejemplo, formaban parte de la propia familia de Krishna, e hicieron de Dios el centro de todas sus actividades.

Así, Krishna tuvo 16.108 esposas y cada una de ellas era un alma liberada, y de todas ellas, la reina Rukmini era la más elevada. Aparte de Rukmini, el Señor tenía otras siete reinas principales. Los nombres de los hijos de estas ocho reinas principales ya han sido mencionados anteriormente y Sri Krishna tuvo diez hijos de cada una de sus otras reinas. Así, el número total de hijos de Krishna ascendió a diez veces 16.108. No es de extrañar que Krishna tuviera tantos hijos; recordemos siempre que Krishna es Dios, la Persona Suprema, y que tiene poderes ilimitados. De hecho, reclama a todos los seres vivos como sus propios hijos: si tuviera 16 millones de hijos, no habría razón para sorprenderse.

De los hijos de Krishna, todos ellos de gran poder, dieciocho eran maha-rathas. Los maha-rathas podían luchar solos contra varios miles de soldados, carros, jinetes y elefantes. La reputación de cada uno de estos dieciocho hijos está muy extendida y se registra en las páginas de casi todos los textos védicos. Son Pradyumna, Aniruddha, Diptiman, Bhanu, Samba, Madhu, Brhadbhanu, Citrabhanu, Vrka, Aruna, Puskara, Vedabahu, Srutadeva, Sunandana, Citrabahu, Virupa, Kavi y Nyagrodha. De estos dieciocho maha-rathas, hijos de Krishna, Pradyumna es considerado el más grande. Resulta que era el hijo mayor de la reina Rukmini, y había heredado todas las cualidades de su augusto padre, Sri Krishna. Se casó con la hija de Rukmi, su tío materno, y de esta unión nació Aniruddha, hijo de Pradyumna. Aniruddha era tan poderoso que podía luchar contra diez mil elefantes. Se casó con la nieta de Rukmi, el hermano de Rukmini que era su abuela. Como estos primos sólo tenían un parentesco lejano, su matrimonio no era inusual. Aniruddha tuvo un hijo, Vajra, y cuando toda la dinastía Yadu fue aniquilada por la maldición de un espíritu guía, sólo Vajra sobrevivió. Él mismo tuvo un hijo llamado Pratibahu. El hijo de Pratibahu era Subahu, el hijo de Subahu Santasena y el hijo de Santasena Satasena.

Cada uno de los miembros de la dinastía Yadu tuvo muchos hijos. Al igual que Krishna tuvo muchos hijos, nietos y bisnietos, cada uno de los reyes mencionados tuvo una