Hayagriva, Varaha y Brahma. Estas son las diferentes manifestaciones de las formas prakash y vilas del Señor Krishna.
Sri Chaitanya nos informa de las diferentes formas de svamsha, divididas en dos categorías: la de Shankarshane y la de los Avatares. De la primera categoría vienen los tres Pourousha-Avatares: Karanodakashayi Vishnu, Garbhodakashayi Vishnu y Kshirodakashayi Vishnu; de la segunda vienen los Lila-Avatares, incluyendo las encarnaciones del Señor en forma de Pez, Tortuga, Jabalí, Caballo, etc.
Hay seis variedades de Avatares:
1) Pourousha-Avatares,
2) Lila-Avatares,
3) Gouna-Avatares,
4) Manou-Avatares,
5) Youga-Avatares y
6) Shaktyavesha-Avatares.
Los seis vilas de Krishna se dividen en dos divisiones relacionadas con la edad, llamadas balya y pauganda respectivamente. Como hijo de Nanda Maharaj, Krishna, en su forma original, disfruta del éxtasis de este doble aspecto de su infancia.
No hay límite para las emanaciones y encarnaciones de Krishna. Las emanaciones y encarnaciones divinas son innumerables, como las olas del océano.
Krishna se encarna primero en la forma de los tres Pourousha-Avatars: Karanodakashayi o Maha-Vishnu, Garbhodakashayi Vishnu y Kshirodakashayi Vishnu. Las energías de Krishna también pueden dividirse en tres categorías, a saber, la energía del pensamiento, la energía del sentimiento y la energía de la acción. Se manifiesta el primero como el Dios Supremo, el segundo como Vasudev y el tercero como Shankarshane Balaram. La creación no puede existir sin pensamiento, sentimiento y acción. Aunque el mundo espiritual no puede llamarse creación, el universo material sí lo es. En cualquier caso, tanto el mundo espiritual como el universo material son manifestaciones de la energía de acción de Krishna, a través de la cual Él interviene en forma de Shankarshane (Sankarsana) y Balaram (Balarama).
El mundo espiritual, con sus planetas espirituales, llamados Vaikuntha y Krishnaloka, se basa en la energía del pensamiento de la Divinidad. Aunque no puede haber ninguna cuestión de creación en él debido a su naturaleza eterna, entendamos que los planetas espirituales son, sin embargo, dependientes de la energía del pensamiento del Señor Supremo. La Morada Suprema, Goloka, se manifiesta como un loto con cientos de pétalos. Todo se manifiesta allí por Ananta, Balaram o Shankarshane. La manifestación cósmica y sus diferentes universos (galaxias) se