las grandes nubes, fascina. Su sublime cuerpo emana una agradable fragancia, que perfuma la atmósfera que el viento se lleva.
Krishna es Dios, la Persona Suprema, porque es infinitamente fascinante, porque sólo Él posee en su plenitud seis excelencias en grado infinito y de manera ilimitada. Él es «El Infinitamente Fascinante» porque atrae la mirada y la atención de la multitud por Sus maravillosos atributos, Su gentileza, Su bondad, Su magnanimidad y Su brillante sonrisa. Su fascinación proviene de su riqueza, poder, fama, belleza, sabiduría y renuncia. Por eso es Dios, la Persona Suprema y Soberana, infinitamente fascinante. Es el más grande de todos los seres, de ahí el aforismo «Dios es grande». Nadie le iguala ni es superior a Él. Él es la Única Persona Suprema sin un segundo.
Krishna, Dios, la Persona Suprema posee un conocimiento infinito en todo momento. Y como su conocimiento no tiene límites, su memoria tampoco los tiene. El conocimiento de Krishna es de tal perfección que recuerda los detalles de Sus apariciones hace millones y miles de millones de años. Así, Él lo sabe todo sobre el pasado, el presente y el futuro de todos los seres vivos. Es igual a todos los seres, los mira a todos con el mismo ojo y desea el bien de todos.
El rostro sonriente del Señor es una fuente de deleite para todo el mundo. Siempre está en calma, en paz y en tranquilidad, deleitando los ojos y la mente. Su sonrisa es tal que encanta a todos los seres, tanto a los santos como a los demoníacos. De Su cuerpo personal y absoluto, que siempre dibuja tres curvas, brota un resplandor deslumbrante que Krishna retira por Su gracia inmotivada, para que Su devoto y su devota vean Su verdadera forma trascendente. De lo contrario, por Su poder interior, permanece velado para los impersonalistas, los incrédulos y los ateos.
En todas las circunstancias Él es Dios y lo sigue siendo. Cuando viene a la tierra, se entretiene como un ser humano, pero siempre sigue siendo Dios, la Persona Suprema.
Siempre que los principios religiosos del hombre decaen, siempre que la irreligión se levanta, Krishna aparece en la tierra. En otras palabras, Krishna apareció hace 5.000 años porque era necesario aliviar el planeta, el universo (la galaxia), de la carga de actos pecaminosos que se habían acumulado.
Su bondad, sus bendiciones y su misericordia son ilimitadas.
Krishna, Dios, la Persona Suprema es siempre compasivo con todos los seres vivos. Él es siempre el amigo y protector de todas las almas sumisas y les muestra Su benevolencia.
Por lo tanto, entregarnos a Él, unir nuestros intereses con los suyos, unir nuestra voluntad con la suya, renovar el vínculo con Él y servirle con amor y devoción es nuestro eterno deber. Servir a Krishna con amor y devoción es la manifestación del amor a Dios, y la perfección de la existencia.