Las cualidades correctas, la actitud correcta, el comportamiento idéal
Página 76 de 92

La naturaleza material es la fuente de las muchas variedades de cuerpos materiales y sentidos. Hay 8.400.000 formas de vida, todas creadas por la naturaleza material, todas nacidas del deseo del alma espiritual encarnada de disfrutar de tal o cual forma de placer, en tal o cual tipo de cuerpo material denso. Situada en diferentes cuerpos, experimentará alegrías y penas, pero todas ellas se deberán únicamente a estos cuerpos materiales, y no a ella misma per se.

En su condición original, el ser espiritual no tiene por qué temer perder su felicidad, ya que la felicidad es al mismo tiempo su condición natural, siendo la dicha parte integrante de su ser.

Sólo se sumerge en la naturaleza material por el deseo de dominarla. Tal deseo no tiene cabida en el mundo espiritual, que es puro.

En el universo de la materia densa, cada uno se esfuerza por encontrar nuevas «presas» de placer para su cuerpo. El cuerpo material es el producto de los sentidos, que son los instrumentos de que dispone el ser espiritual encarnado para satisfacer sus deseos. La combinación de «cuerpo y sentidos-instrumentos» es ofrecida al ser espiritual encarnado por la naturaleza material, según sus deseos y sus acciones pasadas.

Así, será bendecido o condenado por la naturaleza material, en diversas condiciones de «hábitats o cuerpos materiales», según sus deseos y acciones. Sólo él es responsable de las alegrías y las penas que le sucedan.

Una vez colocado en un cuerpo particular, cae bajo el yugo de la naturaleza material, porque el cuerpo material actúa según las leyes propias de la materia, a la cual el ser en sí mismo no tiene poder para cambiar nada, no puede cambiar nada.

Entonces, por ejemplo, si obtiene un cuerpo de perro, entonces tendrá que actuar como un perro, no puede ser de otra manera. Si recibe el cuerpo de un cerdo, se verá obligado a comer heces y actuar como tal. Si obtiene el cuerpo de un ser celestial, también deberá actuar como tal. Tal es la ley de la naturaleza.

Pero en todas las circunstancias, el Alma Suprema acompaña al alma distinta. El Señor Supremo es tan bueno con todos los seres, que como Alma Suprema, acompaña siempre al alma encarnada, cualquiera que sea el cuerpo en que se encuentre y cualesquiera que sean las circunstancias.

Así, el ser distinto toma prestado dentro de la naturaleza material varias formas de existir, y disfruta de los tres atributos y modos de influencia de la naturaleza material: virtud, pasión e ignorancia, y esto porque toca la naturaleza material. Entonces conoce a su vez sufrimientos y placeres, en diversas formas de vida.

Facebook

VISITANTES

4120654

Visitantes en línea

4120654





Visitantes por país