No maten, y no coman la carne de los animales
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Vuelvo a repetir que hay un alma en un cuerpo humano, pero también en todo cuerpo animal terrestre y acuático, y en todo cuerpo vegetal. Que todos los que aún no lo saben, sepan que en cada huevo también hay un alma. Es gracias al alma que el cuerpo del ser humano, del animal, del vegetal y por supuesto del huevo, en el que reside, se desarrolla, crece y vive. Retira el alma de todos estos cuerpos diversos, y estarán inertes, muertos.

Mientras el ser humano viva en pecado alimentándose de carne, pescado y huevos, nunca podrá conocer a Dios. El deber del ser humano es conocerlo, amarlo y servirlo con amor y devoción.

Hace tan sólo 5.000 años, estaba prohibido f toda la India matar a cualquier animal terrestre o acuático, y mucho menos comer su carne. En toda la India se respetaba y aplicaba al pie de la letra la mencionada palabra de Dios, por ser justa y pura. El pueblo no comía carne, veneno ni huevos.

Por otra parte, sólo cuando se sacrificaba un animal en honor de la diosa Kali en el templo dedicado a ella, la carne del animal inmolado podía ser consumida por los devotos presentes, y sólo en esa ocasión.

Los Vedas, las escrituras sagradas originales también llamadas el «verdadero evangelio», mencionan un sacrificio en el que se inmola una cabra, un búfalo o un animal similar ante la diosa Kali, para evitar que los seres humanos coman carne y se conviertan así en responsables de la muerte del animal cuya carne van a consumir. Esta era la única condición bajo la cual era permisible para los seres humanos comer la carne de un animal, sólo la que era inmolada en honor a la diosa Kali. En ningún otro lugar y bajo ninguna otra circunstancia se permitía, ya que estaba expresamente prohibido.

Muchas de las prácticas mencionadas en las escrituras védicas [de los Vedas, las sagradas escrituras originales también llamadas el «verdadero evangelio»] dan lugar a contradicciones. Por ejemplo, dice que un animal puede ser sacrificado de una manera específica, y que sólo un sacerdote experimentado y competente debe oficiar el sacrificio, porque sólo él puede pronunciar correctamente los himnos sagrados, que tienen el poder de dar una nueva vida al animal sacrificado. Esta práctica está prohibida hoy en día, ya que no hay sacerdotes oficiantes más experimentados y competentes.

Es cierto que las escrituras védicas recomendaban el sacrificio de animales, pero hay que tener en cuenta que en dichos sacrificios, el animal no era realmente sacrificado. Estos sacrificios estaban destinados a darle una nueva vida. A veces se le daba otra forma animal, y otras veces se ascendía inmediatamente a la forma humana.

Fuera de este contexto, matar a un animal es siempre un acto abominable y prohibido. Por eso las escrituras hacen ciertas concesiones. En realidad, las Sagradas Escrituras sólo pretenden poner fin a todas estas actividades execrables, prohibir el consumo de carne, pescado y huevos, y dicen que todas las acciones deben llevarse a cabo según principios reguladores.

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