presencia sea sentida por todos sus empleados, en todos los sectores de la empresa. Es una mera formalidad que el directivo manifieste su presencia en los distintos departamentos de la empresa, porque en realidad su energía ya está actuando en todas partes. Del mismo modo, la omnipresencia del Señor Supremo se siente en la acción de Sus energías. Por eso se confirma en todas partes la filosofía de la inconcebible y simultánea diferencia y no diferencia que existe entre el Señor y todo lo que es. En resumen, Dios es Uno, pero sus energías son muchas.
El universo material es como un gran río, cuyas olas son las tres gunas, Virtud, Pasión e Ignorancia. El cuerpo material con los sentidos, la facultad de pensar, sentir y querer, así como los estados de angustia, felicidad, apego y lujuria, son, en efecto, todos productos de las tres gunas. Y el necio que no se da cuenta de que la Identidad Espiritual y Absoluta de Dios trasciende estas influencias materiales, permanece enredado en las trampas de la acción interesada y está sometido al ciclo perpetuo de la muerte y el renacimiento, privado de toda posibilidad de liberación.
Quien conoce la naturaleza del advenimiento y los actos del Señor Supremo, Krishna, se libera de las garras de la naturaleza material y regresa a su morada original con Dios. Así se puede entender que el Nombre, la Forma, los Actos y los Atributos espirituales del Señor Krishna no son productos de la naturaleza material.
A pesar de todos los defectos del alma encarnada y condicionada, si de alguna manera entra en contacto con el servicio devocional, obtendrá una forma humana, con una conciencia desarrollada, y así podrá progresar más en el camino del servicio devocional. Sin embargo, engañados por la energía externa, los hombres en su masa generalmente no aprovechan el beneficio que la forma humana les ofrece. Así, pierden la oportunidad de experimentar la libertad eterna y desprecian tontamente el progreso que han logrado tras miles de vidas.
Krishna ha aparecido en la superficie de este globo, la tierra, para reducir la carga del mundo, destruyendo a los reyes que aumentan innecesariamente sus fuerzas militares. Él es el refugio de las almas sumisas, el Soberano Benefactor de los simples y humildes. Refugiémonos en Él, para que sólo Él nos permita escapar del laberinto de la existencia material.
De todas las cosas, Él es la fuerza vital, pero permanece mucho más allá de los atributos materiales. Todopoderoso, maestro del arte de la creación y por naturaleza de conocimiento superior, ilimitado y absoluto, puede someter a todos los seres a su dominio. Así, de todos, Él es el Maestro. A veces aparece en la superficie del globo, pero sin embargo está presente en todas partes. Deseando multiplicarse en innumerables formas, puso su mirada en la energía material y así se manifestaron miríadas de seres vivos. Todo es creado por el juego de Su energía superior, y todo en Su creación goza de perfecta armonía, sin que se encuentre la más mínima incongruencia.