Además, por el mero hecho de escuchar las palabras de amor pronunciadas por su devoto cuando éste le presenta su ofrenda, Él puede realmente comer, saborear la comida que se le pone delante. Este es un punto muy importante a entender, porque Krishna es absoluto, Su sentido del oído puede realizar las funciones de Su sentido del gusto, oír para Él no es diferente de comer o saborear. Pero sólo el ser santo que, sin vanas interpretaciones, acepta a Krishna tal como se describe a sí mismo, puede comprender que la Verdad Absoluta [que no es otra que Krishna mismo], puede tomar alimento y deleitarse en ella.
Es necesario adoptar una dieta vegetariana si queremos practicar la espiritualidad en su esencia pura.
En realidad, todas las prácticas espirituales tienen como objetivo la purificación del ser, y la dieta también debe contribuir a este fin. Nuestra constitución física y nuestra actitud mental están determinadas por nuestra dieta. Por lo tanto, las sagradas escrituras originales recomiendan que aquellos que desean llegar a ser conscientes de Krishna, Dios, la Persona Suprema, deben honrar los relieves de los alimentos consagrados que han ofrecido previamente al Señor.
Si comemos la comida consagrada y ofrecida a Dios de antemano, tomaremos conciencia de Dios.
Como puedes ver, el Señor no nos pide que le ofrezcamos nada más. En realidad, Krishna es vegetariano. Siendo Dios, Krishna puede comer lo que quiera. Nos dice que podemos ofrecerle con amor y devoción, una hoja, una flor, una fruta, agua, pero nunca nos ha pedido que le ofrezcamos carne, pescado, huevos y vino.
La comida consagrada ofrecida primero a Dios nos hace inmunes a la contaminación material.
Durante una epidemia, se vacuna a las personas para hacerlas inmunes al germen. De la misma manera, cuando uno come la comida ofrecida al Señor Krishna primero, uno puede resistir todos los ataques de la energía material. Aquel que siempre hace esto es llamado un devoto del Señor. De este modo, la persona consciente de Krishna que sólo come alimentos ofrecidos a Dios puede borrar todas las consecuencias de su mala relación con la materia y abrir el camino hacia la realización espiritual.
Por otro lado, los que no lo hacen siguen aumentando el volumen de sus actos pecaminosos. De este modo, preparan otro cuerpo, como el de un perro o un cerdo, en el que tendrán que sufrir las consecuencias de sus pecados. La energía material es la fuente de todas las contaminaciones, pero quien es inmune a ella a través del alimento ofrecido a Krishna, escapa a sus ataques. Todos los demás son víctimas de ella, sin recurso.
En verdad, cuando comemos sólo comida vegetariana que ofrecemos a Dios de antemano, está purificada porque es aceptada por el Señor. Así nos liberamos de nuestro karma y nos volvemos inmunes a toda contaminación material.