y su vida matrimonial con más de dieciséis mil esposas asombra incluso a Narayana en Vaikuntha, el reino espiritual, por no hablar de los seres de este mundo. Estos entretenimientos cautivan incluso a los avatares del Señor, como Sri Rama, Nirsimha y Varaha. Su excelencia en todo es tan superior que sus entretenimientos reciben la adoración incluso del Señor de Vaikuntha, Aquel que no es diferente en nada de Krishna.

Debemos pensar siempre en los entretenimientos de Krishna. El Señor Krishna las realiza en diversas formas, tiempos y lugares para su propio placer, pero también siempre para otorgar una feliz bendición a los seres vivos por su divina presencia y en vista del conocimiento que les imparte para conducirlos a la liberación. Esto es la conciencia de Krishna o la conciencia de Dios. Krishna realiza muchas actividades descritas en las muchas escrituras vedicas, las sagradas escrituras originales llamadas «El verdadero evangelio», y uno tiene que seguir pensando en todos estos entretenimientos. Esta es la forma más elevada de pensamiento, la fuente del éxtasis supremo.

Cuando Krishna apareció, Sri Visnu también estaba presente. Porque, es sólo para revelar sus entretenimientos en Vrindavana, para atraer a las almas encarnadas y condicionadas, para favorecerlas e invitarlas a regresar al verdadero hogar, el reino espiritual, que Krishna aparece. Esta es su misión personal. En cuanto a la aniquilación de los seres demoníacos, tuvo lugar al mismo tiempo que el entretenimiento de Vrindavana, y fue obra únicamente de la emanación de Krishna conocida como Visnu.

Krishna revela: «Yo soy esa Persona Suprema, que estaba antes de la Creación, cuando no había nada más que Yo mismo, y la causa de la Creación, la Naturaleza material, aún no se había manifestado. También soy el que ves ahora, yo, la Persona Suprema, y también soy el que permanecerá después de la aniquilación».

Krishna existía así en los albores de la Creación; es Él quien la mantiene y cuando se aniquila, seguirá existiendo. Todo es una manifestación de la energía de Krishna, Dios, la Persona Suprema. La energía y su fuente, Dios, son uno.

El gran sabio Narada revela de Dios: «El Señor Supremo, aunque Él mismo es el universo, no está menos allá. Sólo de Él se origina la manifestación cósmica, en Él descansa y en Él se resuelve tras su destrucción. Pero tú, noble alma, conoces bien todos estos hechos; por eso sólo te he mostrado una breve visión de ellos».

Todo el universo es el Eterno Supremo, Krishna, pero parece distinto de Él. La conciencia de Dios permite comprender que esto no es así. El hombre medio concibe dos entidades separadas: Dios y lo que no es Dios. Mientras que no hay nada que no sea Dios. Fuera de Dios no hay nada. Esta es la ilusión, pues todo es Dios.

Krishna mora en el mundo espiritual, desde donde desciende periódicamente para restablecer la espiritualidad: «Siempre que en cualquier parte del universo decae la