que se hacen bellas por sí mismas al acariciar su cuerpo. Cuando adopta la postura curva en tres lugares, fascina a todos los seres, incluidos los celestiales. En verdad, ninguna de las emanaciones de Narayane que gobiernan los planetas de Vaikuntha puede resistir esta fascinación.
Los cuatro Kumaras, Narada, Prithu y Parashuram pertenecen a la segunda categoría de Avatares, que son en realidad seres separados con poderes del Ser Supremo. Shesha y Ananta pueden citarse como ejemplos de encarnaciones directas del Señor. Cuando un ser separado es investido con un atributo particular del Señor, es llamado un Avesha-Avatar. Así, los Koumaras encarnan el conocimiento del Señor Supremo, y Narada, Su servicio devocional, al igual que el Señor Chaitanya, el Avatar de Oro, quien sin embargo es considerado la plena encarnación de la devoción. En Brahma se invirtió el poder de crear, y en Ananta el poder de sostener todos los planetas. El Avatar Shesha está investido con el poder de servir al Señor Supremo, y al Rey Prithu se le dio el poder de mantener a los seres vivos. Parashuram estaba igualmente dotado del poder de diezmar los elementos malsanos. Cuando un ser parece estar dotado de una belleza o un poder inusuales, debemos concluir que ha recibido un favor excepcional del Señor Soberano.
Cuando desea descender a nuestro universo (galaxia), Krishna primero hace aparecer a Su padre y a Su madre, que son Sus devotos, y luego se manifiesta en forma de Avatar o viene Él mismo en persona. Todas sus actividades, empezando por el asesinato del diabólico Putana, se extienden en innumerables universos (llamados galaxias) ad infinitum. De hecho, a cada momento, a cada segundo, sus diversas manifestaciones y entretenimientos se revelan en diferentes galaxias. Así, Sus actividades y entretenimientos son comparables a las olas del Ganges, que se suceden sin cesar, pues las encarnaciones de Krishna en diferentes galaxias no conocen interrupción.
Nadie puede apreciar la belleza de Krishna por el cumplimiento prescrito de su deber estatal, ni por la austeridad, el yoga (unión o comunión con Dios), el cultivo del conocimiento o la oración. Sólo aquellos seres que están establecidos en el nivel absoluto de amor por Dios, que practican el servicio devocional por puro amor a Él, pueden saborear la infinita belleza de Krishna. Esta belleza es la esencia de todas las excelencias y se revela sólo en Goloka Vrindavane en Su reino absoluto. La compasión, la fama y otras excelencias presentes en la Persona de Narayana le son otorgadas por Krishna; pero la dulzura y la magnanimidad de Krishna no existen en Narayana. Sólo se encuentran en Krishna, y sólo en Él.
La Verdad Absoluta, Dios, tiene muchas y variadas energías, y los seres vivos y la manifestación cósmica no son sino manifestaciones de Sus energías. Las energías no pueden separarse de su fuente, por lo que los seres vivos y el cosmos son verdades inseparables de la Verdad Absoluta de la que emanan y forman parte. La Verdad Absoluta, Krishna, Dios, la Persona Suprema posee un poder inconcebible del que procede el cosmos. En otras palabras, la Verdad Suprema es la sustancia de la que el