Para disfrutar de los frutos del sacrificio, los gobernantes del mundo, incluidos los hijos y nietos del padre de la humanidad, cumplen las órdenes de Dios, la Persona Suprema, hasta el final del reinado de su padre y abuelo. Los seres celestiales también comparten los frutos de estos sacrificios.

El Señor dice: El conocimiento supremo, transmitido de maestro a discípulo, es como los santos reyes lo recibieron y realizaron.

El camino de la filiación espiritual se extiende desde el padre de la humanidad hasta Iksvaku, y desde Iksvaku hasta sus hijos y nietos. Los gobernantes del mundo en el orden jerárquico llevan a cabo la orden de Dios, la Persona Suprema, según el sistema de filiación espiritual.

El Señor Chaitanya Mahaprabhu es el Avatar de Dios, la Persona Suprema, para la presente edad de hierro, y se complacerá más fácilmente propagando vigorosamente el canto de los Santos Nombres de Krishna «Haré Krishna» en todo el mundo.

Indra, el rey de los cielos, recibiendo las bendiciones de Dios, la Persona Suprema, y disfrutando así de una riqueza sublime, satisface las necesidades de los seres vivos en los tres mundos, haciendo que la lluvia caiga en abundancia en todos los planetas.

En cada época, Dios, la Persona Suprema, Hari, se manifiesta en forma de Avatar Sanaka, para predicar el conocimiento trascendental en forma de grandes sabios como Yajnavalkya, para enseñar el camino del karma, y en forma de grandes espiritualistas como Dattatreya, para enseñar el camino del yoga, la esclavitud a Dios.

En beneficio de toda la sociedad humana, el Señor no sólo se manifiesta como padre de la humanidad con el fin de gobernar adecuadamente la galaxia, sino que también aparece en forma de preceptor, espiritualista, gran sabio erudito o de otro tipo, en beneficio de toda la humanidad.

El deber de los hombres, por lo tanto, es seguir el camino de la acción establecido por el Señor Supremo. En la era actual, la esencia de todo el conocimiento védico [de los Vedas, las sagradas escrituras originales] se encontrará en el Bhagavad-gita, [Palabras de Krishna, Cristo, Dios, la Persona Suprema] que es enunciado personalmente por Dios mismo.

La misma Persona Suprema, apareciendo bajo la apariencia del Señor Chaitanya Mahaprabhu, el Avatar de Oro, difunde las enseñanzas del Bhagavad-gita por todo el mundo.

En otras palabras, Dios, la Persona Suprema, Hari, es tan bueno y misericordioso con la humanidad que permanece siempre deseoso de devolver a las almas caídas a su morada original con Él en Su reino absoluto y eterno.