Esto es, por supuesto, Sri Chaitanya Mahaprabhu.

Aunque el Señor aparece muchas veces en diversas formas -Rama, Nrsimha, Varaha, Matsya, Kurma…- a veces se manifiesta en Su forma primordial, como Sri Krishna o Sri Chaitanya Mahaprabhu. En tales casos, Él no debe ser considerado como un Avatar en el mismo sentido que los demás, sino como la fuente de todos los Avatares.

El Señor es la fuente inagotable de innumerables Avatares. Las escrituras no los mencionan a todos individualmente, pero son reconocibles por los actos extraordinarios que realizan, de los que ningún otro sería capaz. Esta suele ser la forma de identificar a un Avatar dotado directa o indirectamente de poderes. La mayoría de los avatares mencionados anteriormente, como Matsya, son emanaciones plenarias; algunos, sin embargo, son dotados por el Señor con poderes específicos, como los Kumaras, dotados de conocimiento espiritual, o Sri Narada, convertido en maestro del servicio devocional, o Prthu Maharaja, dotado de poderes ejecutivos. Así, las innumerables manifestaciones del Señor sin cesar y sin fin aparecen a través de todos los universos (galaxias), como el flujo ininterrumpido de una cascada.

Todos los sabios, los Manus (los padres de la humanidad), los seres celestiales y los descendientes de Manu, que poseen un poder notable, así como los Prajapalis, son todos emanaciones plenarias o emanaciones de emanaciones plenarias del Señor, pero Sri Krishna mismo es Dios, el Señor Supremo en Su forma primordial. Siempre que en cualquier parte del universo los seres demoníacos crean estragos, el Señor aparece para proteger a sus devotos.

Krishna, el Señor Supremo, es Su propio origen y la fuente de todos los demás Avatares. La razón por la que se le cuenta entre los Avatares es porque en Su infinita misericordia ha descendido de su reino espiritual (la palabra avatar significa literalmente «el que desciende»). Todos los Avatares, incluido el Señor en Su forma primordial, descienden tanto a diferentes planetas del universo como a diferentes especies vivientes, para cumplir misiones específicas. El Señor viene a veces en persona, y otras veces delega en sus diversas emanaciones plenarias, o en sus emanaciones parciales, directa o indirectamente dotadas por Él de poderes. Por naturaleza, el Señor posee plenamente todas las excelencias, la belleza, la riqueza, la fama, el poder, la sabiduría y la renunciación, y si ocurre que sus emanaciones plenarias o sus emanaciones muestran sólo una parte de ellas cuando aparecen, es sólo, entendámoslo bien, para satisfacer las exigencias de sus respectivas misiones. Los diversos Avatares manifiestan los poderes del Señor sólo en proporción a las necesidades creadas por las circunstancias. Pero Sri Krishna, Él mismo el Señor en Su forma primordial, manifestó todos los caracteres de Dios, demostrando que Él es realmente la fuente de todos los demás Avatares.