El Señor Krishna dice: «Ríndete completamente a Mí, y te tomaré bajo mi protección, te protegeré de todos los peligros. Conocerás la paz absoluta y llegarás a mi hogar eterno y supremo.
Quiero ver felices a todos los seres de este mundo».
Si la masa de la gente quiere ser salvada de estas reacciones en cadena de muerte tras vida, deben dedicarse ahora mismo a desarrollar la conciencia de Krishna, la conciencia de Dios y detener toda actividad pecaminosa.
No mates ni lastimes a los animales ni comas su carne, porque tienen alma. Los hombres aún ignoran que las leyes divinas prevalecen sobre las leyes humanas y que sufren las consecuencias de sus propias acciones según la ley de causa y efecto o la ley del karma.
Debemos imperativamente detener todas las relaciones sexuales ilícitas fuera del matrimonio, dejar de comer carne, pescado y huevos, dejar de consumir drogas y productos estimulantes como el tabaco, el alcohol, el café y el té, y dejar de jugar.
Poner fin a estos actos pecaminosos nos permite conocer a Dios como realmente es. Dejemos inmediata y definitivamente de cometer estos pecados, y tarareemos el canto de los Santos Nombres de Dios.
Para librarnos del ciclo de las sucesivas reencarnaciones y así ver borrados todos nuestros pecados.
Este canto en sánscrito significa: «Oh Señor, oh fuente de toda felicidad, por favor hazme tu amado sirviente, y permíteme servirte».
Actuemos como Dios quiere para nuestro propio bien, apliquemos sus directivas, sus consejos, sus enseñanzas, y viviremos felices, en calma, paz y armonía. Todos estos cataclismos nunca volverán a suceder.
Amémonos unos a otros con un amor incondicional como nos lo recomienda Krishna, Dios, la Persona Suprema, pero amemos también a todos los animales terrestres y acuáticos, y a todas las plantas en su diversidad, incluidos los árboles, que cobijan a muchos seres vivos, orugas, hormigas, mariposas, varios insectos, pájaros, monos, etc., porque cada uno de ellos es un alma encarnada en un cuerpo material específico.