Este es el conocimiento perfecto.
El Señor Krishna es Dios, la Persona Suprema, en cada ser como el Alma Suprema también llamada el Espíritu Santo. Él trasciende la manifestación cósmica y todo en ella descansa en Él. Es la personificación del tiempo eterno, infatigable. La fuerza del tiempo existe enteramente en Él. Posee la visión perfecta del mismo y se representa a sí mismo como la encarnación del tiempo en su totalidad, en todas sus formas: pasado, presente, futuro, mes, día, horas, instantes. Por lo tanto, Él puede ver con Su perfecta visión todas las actividades que tienen lugar en cualquier momento, en cada hora, día, año, pasado, presente o futuro. Él mismo es la forma universal, pero sigue siendo distinto de este universo.
Es al mismo tiempo idéntico al universo y diferente de él. Él mismo es todo el universo, y sin embargo es su Creador. Él la gobierna, la mantiene y es su causa original. Vive más allá de la creación material, pero está presente en ella en forma de los guna-avatares: Brahma, Visnu y Mahesvara (Siva).
Él es lo ilimitado, lo más tenue que lo más tenue, el centro de toda la creación y el conocedor de todas las cosas. Los filósofos especulativos de las distintas escuelas se esfuerzan por llegar a Él, el objetivo último de todo esfuerzo filosófico, el que todas las filosofías, todas las doctrinas describen verdaderamente. Él es el origen de toda escritura y la fuente del conocimiento. Él es la raíz de toda la verdad y la Persona Suprema, que puede bendecirnos con el conocimiento supremo. De Él se originan toda clase de deseos y de Él emanan también toda clase de satisfacciones. Él es los Vedas (las escrituras sagradas originales que Jesús llamó «El verdadero Evangelio») personificados.
El Supremo Eterno es Dios, la Persona Suprema, el Señor Krishna, el Supremo Benefactor, una manifestación de pura Virtud. Él es Pradyumna y Aniruddha, Sus emanaciones plenarias Maestros de la mente y la inteligencia, así como el Señor de todos los sabios. A través de Su cuádruple emanación, que son Vasudeva, Sankasana, Aniruddha y Pradyumna, Él es la fuente de desarrollo de la mente y la inteligencia. Sólo Él hace que los seres vivos se cubran de olvido o recuperen su verdadera identidad.
Krishna dice: «Yo habito en los corazones de todos los seres y de Mí provienen el recuerdo, el conocimiento y el olvido».
El Señor reside en el corazón de todos como el Alma Suprema, y sólo Su presencia hace que el ser olvide o reviva su identidad original. Aunque se nos da a entender más o menos que Él está en nuestro corazón como testigo de todas nuestras acciones, nos resulta muy difícil apreciar Su presencia, aunque podemos hacerlo hasta cierto punto. Él es el Maestro último de las energías materiales y espirituales, y por tanto el Gobernante Supremo, aunque distinto de la manifestación cósmica. De este último, Él es el Creador, el Testigo y el propio Ingrediente.