El Señor dice:
«En todo el universo, los seres me adoran según los códigos de las escrituras. Pero la mera adhesión a estos principios regulativos no es suficiente para adquirir los sentimientos de amor que animan a los devotos de VrajabhÅ«mi, (la aldea de la India donde Krishna desveló Sus entretenimientos)».
Después de venir a la tierra hace 5.000 años, el Señor Ká¹›iá¹£hṇa pensó que no había dado a conocer realmente los sentimientos personales: neutralidad, servidumbre, amistad, afecto paternal y sentimiento amoroso, que intercambia con Sus devotos en un plano trascendental. Uno puede entender la ciencia de Dios a la luz de las escrituras védicas, (las sagradas escrituras originales también llamadas «El Verdadero Evangelio») y así convertirse en un devoto del Señor, que lo adorará según los principios reguladores estipulados por estas escrituras; pero nadie por esta vía sabrá cómo los habitantes de VrajabhÅ«mi sirven a Ká¹›iá¹£hṇa. En efecto, es imposible por la mera observancia de los ritos y principios reguladores establecidos en los textos sagrados concebir la naturaleza de los intercambios en los que el Señor se entrega en Vá¹›indÄvana (pueblo de la India). La adhesión a los preceptos bíblicos puede dar una mayor apreciación de las glorias del Señor, pero nunca un contacto directo con Él. Dar demasiada importancia a la comprensión de las prestigiosas glorias del Señor reduce la posibilidad de intercambios íntimos de amor con su persona. Y es para revelar los principios que subyacen a tales intercambios de amor que el Señor decide aparecer como Chaitanya.
La práctica regulada del servicio devocional inspirada en el respeto y la reverencia puede permitirle a uno alcanzar Vaikuṇá¹ha, el mundo espiritual, y obtener las cuatro clases de liberación.
Estas formas de liberación son: Obtener las mismas perfecciones que el Señor, obtener una forma similar a la del Señor, vivir en la compañía personal del Señor y residir en un planeta Vaikuṇá¹ha. Sin embargo, los devotos nunca aceptan la liberación de fundirse en el resplandor del Señor.
Aquellos que realizan el servicio devocional de acuerdo con los ritos de las escrituras obtienen las diversas formas de liberación mencionadas anteriormente. Los seres puros, sin embargo, aunque pueden conseguirlo sin ningún daño, no están interesados en estas formas de liberación, pues se satisfacen simplemente sirviendo al Señor con absoluto amor. En cuanto a la quinta forma de liberación (la fusión en el resplandor de Dios), incluso aquellos que ofrecen sólo la adoración ritual al Señor nunca la aceptan. La idea de fundirse en el resplandor del Señor Supremo sólo atrae al impersonalista, al que no sabe que Dios tiene un cuerpo espiritual en forma humana. El ser santo no tiene interés en ello.
Krishna, Dios, la Persona Suprema dice: