Profecías
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Las características de Kali son: La codicia, la duplicidad, el engaño, las maniobras diplomáticas, el nepotismo, la violencia, etc., ya están en boga hoy, y nadie puede imaginar lo que depara el mañana con la creciente influencia de la edad de hierro, hasta el día de la destrucción. Ya sabemos que Kali está dirigiendo su influencia hacia los mal llamados civilizados, y que los seres que gozan de la protección del Señor no tienen nada que temer de esta horrible época.

Hace tan sólo 5.000 años, el emperador del mundo administraba su imperio, que se extendía por toda la tierra, de forma excelente. Todo el pueblo de la tierra vivía en paz y felicidad. Esta felicidad se debía a la amplia producción de alimentos naturales; grano, fruta, leche, hierbas medicinales, piedras preciosas, minerales y todo lo que el hombre necesita. Los seres vivos estaban incluso libres del sufrimiento corporal, de las perturbaciones mentales y de las causadas por los fenómenos naturales y por otros seres vivos. Como estaban perfectamente satisfechos en todos los aspectos, los ciudadanos no sentían ningún resentimiento hacia el emperador, aunque de vez en cuando había conflictos por motivos políticos entre los jefes de Estado por la reivindicación de la supremacía absoluta. Estos últimos fueron debidamente entrenados para alcanzar el objetivo final de la existencia. Por otra parte, el pueblo también estaba lo suficientemente ilustrado como para no detenerse en disputas inútiles.

Pero la influencia de la edad kali u horrible se filtró gradualmente en los corazones de los reyes y sus súbditos y mermó sus maravillosas cualidades, de modo que surgió una situación tensa entre gobernantes y gobernados. Sin embargo, todavía es posible, mediante un acuerdo especial, salvar las distancias en esta época de discordia, siempre que se cultive el progreso espiritual y la conciencia de Dios.

A medida que avanza la época actual, todas las buenas cualidades de los seres humanos disminuyen y todas las cualidades impuras aumentan. Los sistemas ateos de la llamada religión se vuelven predominantes, reemplazando los códigos de la ley védica, [los Vedas, las escrituras sagradas originales].

Los reyes o jefes de Estado se convierten en salteadores de caminos, la gente en general se dedica a ocupaciones bajas y todas las clases sociales se convierten en jornaleros, artesanos y otros artistas. Todas las vacas se convierten en cabras, todas las ermitas espirituales se convierten en casas materialistas, y los lazos familiares no van más allá de la relación inmediata del matrimonio.

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