Los seres humanos actuales se consideran muy avanzados en el campo de la educación, pero no saben nada de las rigurosas leyes de la naturaleza, derivadas de las leyes divinas, que prevalecen sobre las del hombre en todo el cosmos material. Las leyes de la naturaleza dictan que quien quita la vida a un ser vivo, ya sea humano, animal o vegetal, sufrirá lo mismo, también le será quitada la vida.

Es difícil imaginar el sufrimiento que espera a los ganaderos, propietarios de centros ganaderos y empleados de mataderos, no sólo en esta vida, sino sin duda en la otra.

Ni vivir ni morir es deseable para un cazador, un pecador o un asesino. Si vive, sus actos pecaminosos siguen acumulándose y le preparan para una próxima vida aún más llena de sufrimiento. Si muere, comienza inmediatamente a sufrir su castigo.

Por eso se le aconseja no vivir y no morir.

Es deber del siervo de Dios asegurarse de que nadie sufra a causa de sus actos pecaminosos. Krishna, Dios, la Persona Suprema llama a los que viven en la ignorancia del verdadero conocimiento espiritual, de Dios, y de los datos relativos a la verdad existencial, engañadores oscurecidos por la mente, expresión que indica que, aunque superficialmente educados, su conocimiento les es arrancado por la energía de la ilusión, que es afín a Satán.

Tales personas están a la cabeza de la sociedad actual. Son ciegos que guían a otros ciegos, todos los cuales acabarán extraviándose y cayendo en un pozo. Quienes sigan a tales líderes también tendrán que experimentar un sufrimiento ilimitado en el futuro.

Hoy en día, los llamados hombres civilizados matan a miles de animales terrestres y acuáticos cada día para la única satisfacción de sus papilas gustativas y a otros seres humanos sin importarles nada en el mundo. Por eso el mundo entero sufre de tantas maneras. Los políticos se enzarzan en hostilidades sin motivo aparente y, por las rígidas leyes de la naturaleza material, las naciones se masacran unas a otras.

¿Te has preguntado alguna vez por qué algunas personas mueren jóvenes y otras mucho mayores, y por qué algunas nacen físicamente discapacitadas, sordas, mudas, ciegas?

La verdad es que todos nuestros pensamientos, palabras y acciones, ya sean buenos o malos en cualquiera de sus formas, tienen efectos, que causan consecuencias positivas o negativas y por lo tanto muy dolorosas, que ya estamos experimentando en nuestra vida presente, pero que seguramente experimentaremos especialmente en nuestra próxima vida. Nuestra vida presente es el resultado de nuestras actividades kármicas pasadas, realizadas en nuestra vida anterior.