La Ciencia Espiritual Pura
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Fantasmas y suicidios.

Los espíritus están privados de cuerpo físico debido a actos tan profundamente culpables como el suicidio. El último recurso de los hombres que se mantienen como fantasmas consiste, en efecto, en buscar refugio en el suicidio, ya sea material o espiritual. El suicidio material entraña la pérdida del cuerpo físico mientras que el suicidio espiritual entraña la pérdida de la individualidad propia del ser.

Aquellos que viven una vida de pecado y que se apegan a su familia, su casa o su país, no obtienen un cuerpo material. Viven en un cuerpo etéreo constituido de la mente, el ego y la inteligencia, y estos seres son los llamados fantasmas. Su condición es muy dura porque un fantasma está dotado de inteligencia, parte mental y ego, y él también desea disfrutar de una existencia material plena. Pero, puesto que ya no tiene cuerpo material, no puede hacer nada más que errar y vivir insatisfecho.

Que el que decida suicidarse no lo haga, he aquí por qué. (Mensaje para quienes quieran cometer atentados suicidas).

No hay ninguna razón válida para llevar a cabo esta acción de resultados funestos. Los que se suicidan pierden al instante su cuerpo material, del que se ven separados. Normalmente, cuando una persona fallece, se reencarna de inmediato. El suicida se ve privado de cuerpo físico debido a ese acto profundamente culpable y deberá errar durante un largo periodo solo o con otras almas errantes.

Una persona que se suicida se convertirá en un alma errante. Vivirá sin cuerpo material y, sin embargo, se quedará en su cuerpo etéreo. Las almas errantes no son felices. Sufren mucho porque ya no tienen cuerpo material y no pueden actuar como antes. Como perfectas materialistas, ya no pueden disfrutar de la vida, saciar sus deseos, comer, dormir, aparearse, enriquecerse, amasar bienes, disfrutar, etc. Se vuelven inquietas y son causa de desórdenes debido a sus deseos incumplidos. Se quedarán así durante un periodo bastante largo antes de tener derecho a conseguir un cuerpo nuevo. Gracias a Dios, un ser celestial se ocupa de ellas y las atiende.

Lucha contra el suicidio.

El suicidio significa que se le quita la vida al cuerpo antes de tiempo. Se nos concede un cuerpo concreto para disfrutar y sufrir durante un tiempo dado y esto de acuerdo con las actividades que le hayan interesado en el pasado (karma). Al suicidarse, le quita la vida a su cuerpo antes del día que Dios ha establecido, pero tiene que tomar otro cuerpo y, además, la duración de vida en este último cuerpo será más larga. No puede poner fin a sus sufrimientos de esta manera. Las leyes de la naturaleza no se pueden tomar a la ligera. El suicidio nunca pone fin al sufrimiento porque estaremos obligados a tomar otro cuerpo para seguir sufriendo. El suicidio es un acto culpable porque nosotros no hemos creado nuestro cuerpo material. Es un don de Dios a

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