a Krishna eternamente. Los que están demasiado apegados a los placeres materiales no pueden ofrecer a Dios ese servicio.
En verdad, Krishna gobierna toda la creación material, no bajo ella. Él crea, mantiene y disuelve toda la manifestación cósmica.
De todos los seres Él es el Padre, la Madre y el Maestro Supremo. No hay duda de ello. Nada de lo que se puede experimentar, nada de lo que ya existe, o de lo que no existe, o de lo que existirá en el futuro, nada, desde lo más pequeño hasta lo más grande, tiene existencia fuera de Dios, la Persona Suprema. Todas las cosas descansan en Él, pero Él está fuera de todas las cosas manifestadas. Dios, la Persona Suprema, el Señor Krishna, está presente en todas partes. Habitando en el corazón de cada ser vivo como el Alma Suprema o Espíritu Santo, Él también existe fuera de ellos en forma de manifestación cósmica.
Es la fuerza que mantiene a todas las galaxias y planetas en sus respectivas posiciones, en sus órbitas y en el espacio. (Una fuerza que el hombre llama «Gravitación»). Por su inconcebible poder, sostiene todas las galaxias, todos los sistemas planetarios. Todo el cosmos descansa en Él.
Krishna, Dios, la Persona Suprema, cuya forma es todo conocimiento, dicha y eternidad, es el Maestro de todos los poderes sobrenaturales. Él está más allá de la manifestación material, así como su causa, que reside en la Persona Soberana de Maha-Visnu, Su manifestación plenaria. Él es el Maestro original de todo. En Él descansa la manifestación cósmica, de la que es el Creador pero también los ingredientes de su creación. Él es el Maestro Supremo del cosmos, creado en verdad con el único propósito de desplegar sus entretenimientos.
También representa las diferentes fases de la materia, desde el principio hasta el final de la manifestación cósmica, visible en varios aspectos del tiempo, pues Él es tanto la Causa como el Efecto de este cosmos. Los dos polos de este mundo, representados por el dominante y el dominado, se encuentran también en Él, que es por encima de ellos el Maestro Supremo y Absoluto. Por eso Él está más allá de la percepción de nuestros sentidos. Sigue siendo el Alma Suprema (el Espíritu Santo), no nacida e inmutable, posee en Su Esencia Divina todos los principios fuente. Las seis clases de transformaciones por las que pasa el cuerpo material no le afectan en absoluto. Y la maravillosa variedad que puebla el universo material también es creada por Él, que ha entrado en forma de Alma Suprema en cada ser vivo e incluso en los átomos. Él es el sustentador de todo lo que existe.
La fuerza vital, el principio vital en todo, y la fuerza creativa que fluye de ella, no actúan por sí mismos: dependen totalmente de Krishna, sin cuya voluntad no pueden actuar. La energía material no disfruta del conocimiento. No puede actuar de forma independiente, sin ser puesto en acción por Dios. Y como la naturaleza material descansa enteramente en Él, los seres vivos sólo pueden intentar actuar. Sin su sanción y voluntad, no pueden realizar nada ni obtener los resultados que desean. Es